Infiniti prosigue su escalada. Su aspiración es conquistar uno de los últimos bastiones que aún se le resisten y para ello está poniendo el énfasis en vehículos favorecidos por la tendencia actual de mercado y convertidos en punta de lanza de las marcas que más aspiran a ganar representatividad entre los vehículos de clase alta. Ha ocurrido con el Q30 y qué decirles del QX30, pero la firma aún no ha dicho su última palabra y el nuevo coupé Q60 es un buen ejemplo.
Arropado por el atrevido estilo y la apreciada artesanía de la que siempre ha hecho gala la marca, el nuevo modelo confirma el buen rumbo que ha tomado Infiniti en aspectos cruciales que atañen al universo premium como el diseño, el máximo confort y la alta tecnología. Fieles a su idea, se muestra insolente mediante un frontal bajo y una imponente parrilla, un perfil de formas sugerentes y una sección trasera evocadora y poco convencional. Sin embargo, una de las señas de identidad más claras se sitúa en el inclinado pilar C y en cómo se remata la superficie acristalada mediante una ancha moldura cromada en forma de arco.
Son las nuevas maneras de Infiniti, que se ha atrevido a respetar el Q60 Concept para proporcionarle ese marcado perfil en cuña a base de una cintura muy alta en la zaga y una serie de líneas de carácter que fluyen en dirección hacia el frontal con una enorme calandra y ópticas muy rasgadas. Además de ser visualmente muy elegante, el exterior de este modelo también es muy eficaz en términos aerodinámicos, logrando un coeficiente de penetración de tan solo 0,29.
También se aprecia ese progreso en un elegante y moderno interior. Elegante por la disposición de los elementos y por la gran cantidad de detalles rematados mediante cuero, aluminio e incluso fibra de carbono. La piel viste de manera ceñida los asientos con resaltes deportivos y pespuntes de alto contraste, el amplio reposabrazos central, los paneles de las puertas y también salpicadero y volante.
Prueba de su condición de coupé de lujo, más allá de todo lo que hemos apuntado hasta ahora, es que su equipo de sonido ha sido creado ex profeso por el especialista Bose para este coche con una dotación de hasta 13 altavoces. Igual de exclusivo es el sistema In Tuition que permite personalizar la ambientación mediante la pre configuración de parámetros como la temperatura, la posición de los asientos o los ajustes audiovisuales, entre otros muchos aspectos.
El número de dispositivos de alta tecnología asociados en este caso a la seguridad continúa con el control de crucero inteligente con asistencia al control de la distancia, monitor de visión periférica, frenada de emergencia delantera con detección de peatones, prevención de abandono de carril e intervención en caso de ángulo muerto, entre otros.
Asociada al nuevo coupé, Infiniti construye una oferta en la que el cliente puede escoger entre dos motores. La opción de 'acceso' es el 2.0 litros de 211 CV y 350 Nm, un propulsor de cuatro cilindros sobrealimentado que transmite la fuerza del motor a las ruedas traseras.
El propulsor estrella es, sin embargo, el ‘tres litros’ de seis cilindros biturbo, con 405 CV y 475 Nm. Dotado con transmisión automática de siete velocidades y tracción integral inteligente (AWD), este asegura emoción y diversión al contar además con suspensión digital dinámica con ajuste electrónico de dos posiciones (Sport y Sport+) y una evolución del sistema de dirección, esta última personalizable mediante el Selector de Modo de Conducción.