Nadie podrá negarle a Enrique Cruz que lo ha intentado hasta el final. El tinerfeño ha hecho cuanto estaba en su mano para doblegar a Luis Monzón y el Audi R8 LMS en la Subida de Fataga, sexta y última prueba de la temporada del Campeonato Disa de Canarias de Montaña. Pero 2,8 segundos –los que le han separado del satauteño de Auto-Laca– y un golpe en la parte trasera del Porsche 997 GT3 lo han impedido.
El pentacampeón de montaña (en turismos) podría haber llegado a Gran Canaria con la guardia baja tras haberse certificado el título de su rival al cancelarse la Subida de La Cumbre. Sin embargo, en Fataga y su recorrido sinuoso con horquillas en las que el Audio muestra sus pocas debilidades vio la oportunidad de abrir la rendija por la que dinamitar el pleno de Monzón.
Tras medir por primera vez sus fuerzas en entrenamientos, Cruz salió a morder en la primera oficial, pero un leve golpe en la trasera (una de los pocos incidentes que se le recuerdan al lagunero con el Porsche) acabó haciendo inútil el esfuerzo.
“Estábamos convencidos de poder hacer un gran tiempo aquí y ese exceso de confianza, unido a las ganas de lograr el triunfo, me llevaron a una milésima de desconcentración que me sacó de la carretera”, confiesa el de Disa, que lidera con gran autoridad el otro campeonato de Canarias, el de rallies de asfalto.
“Afortunadamente el golpe no fue muy fuerte y pudimos seguir la marcha, aunque con todas las opciones perdidas en esa manga”, añade. El 997 GT3 que, por segunda temporada consecutiva ha empleado autogás, estuvo preparado para salir a la segunda y definitiva carrera en perfectas condiciones, salvo los daños en el escape que, según su equipo, apenas afectó a las prestaciones.
“El equipo ha hecho un gran trabajo hoy y les pido disculpas por el esfuerzo extra que les he obligado a hacer. En cada momento han demostrado que están al mejor nivel posible y hoy no ha sido menos. Salí en la última manga del día –y del campeonato- pensando en no cometer un solo error y ver hasta dónde podíamos llegar con el crono. Lo paramos en 3:00.812, lo que de por sí es un gran registro para un coche de nuestras características, pero no pudimos con el rival principal”. Se quedó a 2,8’’ de Monzón, aunque su tiempo fue lo suficientemente rápido como para mejorar en alrededor de ocho segundos el antiguo récord de turismos en esta prueba.
Fernando Capdevila, director del equipo Disa Copi Sport, ha asumido que este año la oposición en este campeonato “ha sido muy fuerte” y que les ha sido imposible “luchar de tú a tú” con Luis Monzón y el imbatible Audi R8 LMS. “Les doy la enhorabuena por haber logrado el coche más rápido de esta temporada y a la vez dirigirlo hasta la victoria en el campeonato. Quisiera recalcar el inmejorable trabajo que todo mi equipo ha hecho esta temporada, llevando en cada carrera hasta el podio el único coche de competición ecológico de nuestra región, gracias al empleo del AutoGas como carburante”, ha subrayado.
