La mayoría de los aficionados se habían pasado la primera mitad del campeonato clamando por que apareciese en la escena del Nacional de Tierra un rival de altura dotado del ritmo, las cualidades y la maquinaria necesaria para buscar las cosquillas a Xevi Pons. Lo que se antojaba cuasi imposible imaginar era que la competencia real iba a surgir, al fin, encarnada por un chico boliviano de tan solo 17 años, prácticamente desconocido para el público de nuestro país, que ha hecho historia al doblegar hoy al catalán, convirtiéndose así en el piloto más joven capaz de ganar un rallye del Campeonato de España.
El muchacho ni siquiera posee todavía un permiso de conducir homologado para transitar por Europa. Al igual que Raúl Hernández, tiene que efectuar los reconocimientos, y también los enlaces, sentado a la derecha de su navegante. Una circunstancia que, aún con una pasada de notas, no le ha intimidado lo más mínimo, tal como ha demostrado desde que el rallye ha dado comienzo esta mañana.
Cuando parecía que el camino se ponía más expedito todavía para Pons, al conocerse que su perseguidor en el campeonato, José Luis Peláez, no había podido tomar la salida por una fisura en el depósito de gasolina de su coche, ha llegado Bulacia y se ha destapado en los primeros tramos, marcando diferencias en seguida respecto al piloto de Manlleu al volante de un Skoda Fabia R5, recién adquirido por Race Seven, con el que ha exhibido un control del vehículo y un arrojo al volante tan sorprendentes, incluso más, que a principios de verano, cuando vino al Rallye de Astorga (preinspección para el Nacional) para iniciar su formación europea, y, sin titubeos de ningún tipo, lo ganó.
Hoy, ha vuelto a mostrarse en la misma línea. Ni siquiera los envites finales de Pons, que se ha empleado a fondo hasta el último tramo, exprimiendo todo lo que ha podido la mecánica de su Peugeot, han alterado el pulso al joven piloto latinoamericano. Ha seguido manejando a su ritmo hasta el final, sin cometer errores, pudiendo así aprovechar el postrero pinchazo del barcelonés para acabar resolviendo un triunfo prácticamente inapelable en los pedregosos tramos de la provincia de Lérida. La mejor manera de inaugurar el programa de formación que se dispone a completar durante los próximos meses, combinando rallyes del Campeonato de España con algunas apariciones mundialistas.
A Pons, como es lógico, no le ha hecho ni pizca de gracia perder en casa, frente a un crío aún imberbe al que, para colmo, había instruido tiempo atrás, durante sus viajes a Sudamérica como monitor de conducción. Aún así, siendo pragmático, el catalán se ha dado por contento con un resultado que, en la práctica, puesto que Bulacia no bloquea puntos, ha computado a nivel de puntos como una victoria más de cara al campeonato; la quinta que registra ya en el transcurso de un Nacional que tiene casi ganado.
Su paisano Josep Basols ha acabado también satisfecho su primer rallye con el Skoda, clasificándose tercero, eso sí, a dos minutos del chico que ha llevado la voz cantante durante toda la jornada. Daniel Alonso ha experimentado asimismo muy buenas sensaciones en su reaparición al volante de su Ford Fiesta RS WRC, con el que ha llegado a pelear por su primer podio. Finalmente, ha acabado cuarto, seguido por Javier Pardo, primer clasificado entre los N5, por delante del Peugeot 308 que ha estrenado sobre tierra Efrén Llarena, sólido vencedor en el arranque de la nueva copa que ha orquestado RMC ex profeso para esta categoría.
Juan Carlos Quintana se ha repuesto a un problema eléctrico para alzarse con el séptimo puesto y la victoria de la Mitsubishi Evo Cup, toda vez que Jorge del Cid ha tenido que abandonar a consecuencia de un toque frontal que le ha dejado sin dirección. Gustavo Sosa ha escoltado al piloto canarión en la clasificación de la monomarca japonesa, logrando además un nuevo triunfo en Grupo N que relanza sus opciones de cara al título.
Aritz Iriondo ha entrado inmediatamente a continuación del piloto majorero, como vencedor entre los Dos Ruedas Motrices, categoría a la que han concurrido de nuevo para este rallye, al igual que en Galicia, los pilotos de la Beca U25, entre los cuales se ha impuesto de nuevo Iago Gabeiras, virtual campeón ya entre los júnior inscritos a la Copa Suzuki.
Kevin Guerra ha hecho lo propio dentro de la Copa Kobe Motor, dominando con autoridad, al igual que a principio de temporada, en Lorca, sobre unos tramos sumamente selectivos, donde ha vuelto a demostrar la consistencia que le hace falta para ganar de una vez por todas la monomarca Toyota.
