El nuevo Jimny ya ha iniciado su aventura en Canarias. Insistiendo en el arraigo de cualidades como su apreciada funcionalidad, practicidad y capacidad todo terreno, en esencia se trata de una reinterpretación moderna de los valores que dieron origen al modelo ampliando sus miras para extender atractivo a un grupo más heterogéneo de usuarios.
Así se desprende de su diseño, un guiño a los clásicos off road, con un lenguaje sencillo pero al mismo tiempo revelador de su actitud y capacidad como trepador. La amplia parrilla en color negro, con los grupos ópticos redondos, y el elevado parachoques al resguardo de un sugestivo protector, ponen de manifiesto su amplio ángulo de ataque y la generosa altura de la carrocería favoreciendo su uso en terrenos escarpados. La personalización jugará también su papel recurriendo a los acabados en dos tonos para enfatizar su imagen. La gama de colores ofrece hasta ocho variantes, el Kinetic Yellow y el verde Jungle creados en exclusiva para el modelo.
Esta característica, visto de perfil, es aún más evidente. Las llantas de 15 pulgadas, los estribos laterales y la elevación y prominencia de los pasos de rueda son claves para su empeño. Como lo es el planteamiento que se hace de la parte posterior donde se apela de nuevo a sus orígenes haciendo que el portón, de apertura lateral, cubra toda la superficie posterior mientras los faros pasan a formar parte de los extremos del parachoques. No podía faltar la rueda de repuesto, anclada a la espalda como es tradición.
En el interior y al primer vistazo es innegable el maridaje generacional entre su configuración clásica y los elementos que lo componen como la pantalla de infoentretenimiento de siete pulgadas, los mandos de la climatización o la botonera para el control de otras funciones de la columna central. El cuadro de instrumentos está formado por dos grandes esferas independientes con el perfil cuadrado separadas ambas por un display de información. El volumen del maletero es 85 litros creciendo hasta los 377 litros con los asientos traseros abatidos.
Con el Jimny no caben las medias tintas. Su merecida fama y capacidad como vehículo todo terreno no podía quedar en entre dicho ante la tentación de acercar su postura a las nuevas tendencias del mercado. Así, se vuelve a hacer hincapié en su legendaria agilidad manteniendo su reducido peso y sus cotas contenidas y dotándolo de suspensión delantera Mc Pherson y una trasera de tres puntos con muelle helicoidal así como de tracción a la cuatro ruedas con reductora AllGrip Pro. Además dispone de control de retención en pendiente y control de descenso.
Disponible en Canarias en sus tres versiones –JX, JLX (con caja automática) y Mode 3- y desde 17.600 euros, el nuevo Jimny se presenta con una única motorización. La opción mecánica escogida finalmente es el cuatro cilindros atmosférico de 1.5 litros capaz de desarrollar una potencia de 102 CV y 130 Nm de par motor. Este puede ir asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática de cuatro.
A pesar de su claro enfoque todo camino, Suzuki no pierde la perspectiva dotándolo de un amplio y eficaz catálogo de sistemas activos de ayuda a la conducción para el uso diario. Destaca el Dual Sensor Brake Support, un sistema que alerta del riesgo de colisión, primero emitiendo señales acústicas y visuales para posteriormente ejercer la fuerza de frenada suficiente para evitar el contacto o reducir los daños de un impacto. Otras funciones incluyen la alerta de abandono de carril, la función de alerta anti-zigzagueo, asistente de luces y sistema de reconocimiento de señales de tráfico.
