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La última etapa del Dakar entre Pisco y la capital peruana, Lima, ha servido para coronar a lo grande y por segunda vez a Toby Price como ganador en la categoría de motos. No ha podido el fuerte dolor de muñeca izquierda con el corpulento piloto australiano que, lejos de desfallecer, hoy se ha anotado una nueva victoria de etapa redondeando así un triunfo que engrandece su figura.
Pablo Quintanilla, que el día anterior le había arañado un segundo, tenía que arriesgar para poder arrebatarle al oficial de KTM el triunfo. Dispuesto a ponerlo contra las cuerdas, el chileno salió a por todas desde la misma salida, pero en el kilómetro diez de la especial cronometrada cayó con su Husqvarna lesionándose un tobillo. El dolor le ocasionó una pérdida de alrededor de veinte minutos, lo que unido a que la organización de la carrera aceptó la reclamación de Sam Sunderland por la penalización de una hora que le impusieron el miércoles, ha provocado que Quintanilla haya terminado el Dakar fuera del podio.
El cuadro de honor ha sido íntegramente KTM, ya que a Price le han acompañado el ganador de 2018, el austriaco Matthias Walkner, y el campeón de 2017, el británico Sam Sunderland, ambos del Red Bull KTM Factory Team. Tras Quintanilla ha terminado su compañero de equipo en el Rockstar Energy Husqvarna Factory Racing, el estadounidense Andrew Short.
Oriol Mena ha culminado en Lima una actuación estelar con la Hero, una moto india que ha sido capaz de llevar hasta una inmejorable novena posición por detrás de gigantes como KTM, Husqvarna, la Yamaha oficial de Xavier de Soultrait, sexto, o la Honda de José Ignacio Cornejo, único superviviente del enésimo naufragio de la marca japonesa en el Dakar.
Excepcional también Laia Sanz (KTM), undécima de la general y, por tanto, en su segundo mejor resultado desde que compite en el Dakar a pesar de llegar de milagro a la salida tras superar una doble infección vírica y bacteriana. Además, durante la carrera, la catalana también ha tenido que hacer frente a un virus estomacal. Se entiende que al llegar a la meta de la última especial no pudiera evitar reprimir las lágrimas después de tanto sufrimiento.
