Tras poner en órbita la quinta generación del Clio, Renault vuelve a renovar una de las locomotoras de sus estadísticas de ventas: el Captur. La responsabilidad es enorme, ya que es el reemplazo de un coche que en el periodo comprendido entre 2013 y 2019 fue el SUV de tamaño pequeño que más se vendió en España con más de 110.000 unidades matriculadas. Por ello y porque quiere mantener a toda costa esta posición dominante en el segmento de más tirón, la marca francesa no ha escatimado creatividad ni tecnología.
Igual que con la quinta generación Clio, Renault ha tenido muy presente al reformular el Captur que el diseño ha acabado imponiéndose como una de las primeras razones de compra. Pero al revés que en el utilitario –que peca de conservador–, en el crossover urbano esta realidad ha transformado su línea. La marca francesa aprovecha que tiene un libro de diseño maduro y bien definido para modernizarlo y hacerlo más deportivo y sofisticado a la vista. Es fundamental la adopción de la iluminación LED en forma de C en frontal y trasera con una firma tridimensional. Según Renault, es el primer modelo que, de serie, incorpora esa firma luminosa ‘C-Shape’ de serie.
También se consolida como pequeño todocamino. Ahí están para recordárnoslo los protectores de bajos en acabado metálico que, a modo de esquís, ocupan el centro del frontal y la zaga. También las protecciones de color negro, los generosos pasos de rueda, las grandes llantas (hasta 18’’ según versiones) y las barras de techo. A propósito de éste, pronuncia su curvatura y las ventanillas reducen su tamaño para aportarle un aspecto más deportivo.
Gana 11 centímetros en longitud hasta llegar a los 4,23 metros, una medida que lo posiciona entre los ‘talla L’ de los ‘SUV B’ y su distancia entre ejes, en busca de una mayor habitabilidad, crece dos centímetros (2,63 metros).
Siendo el introductor en su categoría de los acabados bitono, el Captur conserva este rasgo de identidad propiciando hasta noventa combinaciones. El mercado obliga, ya que un 85% de las ventas totales de la primera generación salieron de fábrica con esta terminación. Tal fue el éxito que hubo que modificar la cadena de fabricación para atender la demanda. El nuevo Captur ofrece once colores de carrocería, cuatro colores de techo (negro, naranja, gris y blanco) y tres packs de personalización.
Tecnología y ergonomía
El interior toma como punto de partida el del Clio V, que ha estrenado un nuevo concepto de puesto de conducción que Renault llama ‘inteligente’. Esto se traduce en una revolución en términos de digitalización con dos grandes pantallas y en cuanto a calidad de materiales y acabados. Como en su hermano, la pantalla vertical de 9,3’’ (hay versiones con una de siete) aglutina funciones multimedia, de navegación, infoentretenimiento y ajustes del sistema Multi-Sense y de los asistentes a la conducción. La otra pantalla es, en realidad, el cuadro de instrumentos. También en dos medidas (10,2 pulgadas o siete), el mayor integra el GPS en distintos modos de visualización personalizables. Renault presume que con las dos pantallas más grandes, el Captur ofrece “la mayor superficie de visualización” de su segmento.
Importante a efectos de estética pero, sobre todo, ergonómicos, la consola que la marca llama ‘flotante’ su posición elevada mejora el manejo de la palanca de cambios. Las versiones con cambio automático albergan un selector ‘e-shifter’ de aspecto futurista. El revestimiento de esta consola, como el del salpicadero y los paneles de puertas, es personalizable según el ambiente escogido y cuenta con una iluminación animada.
El volante es más compacto para que se pueda ver mejor el cuadro de instrumentos, aunque el aro es más ancho y presenta apoyos para los pulgares. Como los demás componentes del puesto de mando, está mejor terminado, cuenta con acabado en cromo satinado, está retroiluminado y añade nuevos mandos.
Los asientos también tienen un diseño muy trabajado y mejoran su confort mediante una banqueta alargada centímetro y medio y una forma más envolvente. Esa fisonomía libera amplía en 17 mm el espacio para las rodillas de los pasajeros traseros y los reposacabezas mejoran su visibilidad. Igual que el exterior, el interior dispone de distintos paquetes de personalización. El maletero alcanza los 536 litros, 81 más que en la anterior generación, cifra de las más generosas entre los crossovers urbanos. La banqueta trasera se puede deslizar 16 centímetros y con el piso desmontable se obtienen dos niveles de carga.
Amplio abanico de propulsores
La oferta de motores se amplía y se renueva. Cubre un rango de potencias de entre 100 y 155 CV en gasolina y entre 95 y 115 CV en diésel. El 1.0 TCe tricilíndrico de 100 CV sustituye al TCe 90 y se asocia a una caja manual de 5 velocidades. El TCe 130 FAP es un 1.3 con 130 CV y se propone con caja manual de seis velocidades o una automática de doble embrague de siete. Quienes busquen prestaciones elegirán el TCe 155 FAP que siempre va de la mano de ese cambio automático de doble embrague e incorpora alicientes para un uso más dinámico como las levas en el volante y el modo ‘Sport’ en el sistema Multi-Sense.
Los dos diésel, los dCi 95 y dCi 115 emplean un bloque 1.5 con sistema de reducción catalítica selectiva. A mediados de año llegará la versión E-Tech Plug-in (híbrida enchufable) que Renault presentó hace semanas y capaz de circular en modo eléctrico hasta 65 km en uso urbano y 45 en uso mixto.
Nivel 2 de automatización
En cuanto a asistentes, la novedad más destacable es el Asistente a la Conducción Semiautónoma que combina el regulador de velocidad adaptativo con la asistencia de centrado de la vía. Según versiones, este sistema regula la velocidad manteniendo las distancias de seguridad al mismo tiempo que mantiene el coche centrado en la carretera. Aunque es un dispositivo que pone al Captur en conducción autónoma nivel dos de los cinco existentes, envía una alerta si detecta que el conductor ha quitado las manos del volante y, tras otras dos alertas, se desactiva.
Otros dispositivos con los que puede equipar el Captur de segunda generación son el asistente de luces largas, la frenada activa de emergencia, la alerta de ángulo muerto, el reconocimiento de los paneles de señalización con aviso de exceso de velocidad, la alerta de cambio de carril, el asistente para el mantenimiento de trayectoria, la cámara de visión 360º, cámara de marcha atrás, la detección activa de vehículo marcha atrás, radares de proximidad y el ‘Easy Park Assist’.
En Canarias, el nuevo Captur se comercializa desde principios de año desde 14.700 euros.
