Frente a la tendencia actual donde en el ámbito urbano los crossover son legión, se agradece la llegada de propuestas diferentes, focalizadas en el aspecto práctico y con un toque extra de ingenio. Es verdad que en el Jazz Crosstar existe una evidente correspondencia con la categoría de moda. Aspectos como el acabado de los protectores delanteros y traseros o los refuerzos en los pasos de rueda y los paneles laterales que le confieren un físico llamativo y reconocible pero sin renunciar por ello a su personalidad.
Aún así y a pesar de capitular en cierta forma en su propuesta de estilo, los niveles de amplitud interior se mantienen innegociables. Ni siquiera la introducción del sistema de propulsión híbrido (e:HEV) ha supuesto un cambio de planes en este sentido logrando integrar todos los elementos de forma ordenada para favorecer su perfil más acogedor.
SIN COMPETENCIA
El aprovechamiento del espacio es sobresaliente y la habitabilidad, tanto en las plazas delanteras como en las traseras, excepcional. Recursos como el sistema modular de los asientos traseros ahondan en su beneficio. Estos se pueden configurar en distintas posiciones llegando incluso a plegarse completamente para contar con una gran zona de carga -pasa de 298 a 1.199 litros-.
Otro de sus puntos fuertes es la simplicidad a la hora de interactuar con los soportes de información y entretenimiento. Sobre un decorado de aspecto refinado se ordenan un sencillo cuadro de instrumentos digital y la pantalla táctil central sobre la que se derivan las principales funciones y servicios quedando únicamente al margen los controles físicos de la climatización. Las opciones de la interfaz se han incrementado configurándose con accesos directos personalizables, asistente personal y conexión a las principales aplicaciones del móvil por medio de Apple CarPlay y Android Auto.
INGENIOSO
Atendiendo a la oferta mecánica actual, el nuevo Jazz es casi una excepción y es que mientras la mayoría de los modelos de su clase optan por motorizaciones cien por cien térmicas, Honda se decanta por un sistema con tecnología híbrida e:HEV. Probarlo, de verdad, no les decepcionará.
El vehículo se muestra ligero, ágil en las maniobras y efectivo en las fases de máxima exigencia, situación en la que sorprende incluso por el bajo nivel de ruido interior. La transmisión fija no suele ser un buen aliado en este sentido sin embargo la gestión a través de una unidad de control inteligente le aporta un rumor asumible si gustan de cierta sensación deportividad.
La responsabilidad de la propulsión recae sobre la combinación de un motor gasolina i-VTEC DOHC de 1.5 litros con uno eléctrico alimentado por batería y un generador. La potencia conjunta del sistema es de 109 CV y el consumo en conducción real se sitúa en el entorno de los 4,8 l/100 km referido a nuestra unidad de prueba Crosstar.
Lo mejor y como guinda final, la coherencia con la que el sistema gestiona los modos de conducción de forma automática. En el modo ‘EV’, también seleccionable desde el pulsador situado en la consola central, las baterías alimentan al motor eléctrico que se encarga de la propulsión. No esperen una gran autonomía, lo esencial para eludir la existencia de alguna restricción a la circulación. En el modo ‘Hybrid’ es el motor de gasolina quien suministra energía al generador y este a su vez al motor eléctrico. En situaciones de mayor demanda de potencia entra en juego el modo ‘Engine’ en el que un mecanismo de bloqueo de embrague genera una conexión en el que el motor de combustión proporciona la transmisión directamente a las ruedas. Las transiciones se producen sin la intervención del conductor, de forma imperceptible, mientras el sistema actúa de la forma más eficiente posible en cada situación de conducción.
LA SEGURIDAD LO DEFINE
Completando el amplio paquete de equipamiento del Jazz Crosstar, Honda incorpora una nueva cámara de visión panorámica delantera sobre la que descansa la responsabilidad de las nuevas funciones de seguridad. Nos referimos al asistente de prevención y mitigación de impactos ahora con función de conducción nocturna para detectar peatones y ciclistas. También son de serie el control de crucero adaptativo, el asistente de cambio involuntario de carril y el sistema de salida de carril. El Crosstar incluye además sistema de información de ángulo muerto, sistema de supervisión de ángulo cruzado y cámara trasera para facilitar las maniobras de aparcamiento. Por otro lado y como es obligatorio, el vehículo incorpora el sistema de llamada de emergencia eCall con sistema de notificación automática de la ubicación para la asistencia en carretera en caso de accidente.