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Škoda, a por todas con el Enyaq iV

  • Un diseño alternativo no tiene por qué aportar valor a un eléctrico
  • En sus acabados interiores nada desentona
  • Su motorización intermedia de 200 CV ofrece 536 km de autonomía

Pocas veces una prueba nos ha dejado una sensación tan clara: ojo con Škoda que puede salir muy reforzada en su conversión eléctrica. El Enyaq iV es el primero de sus vehículos que emplea la plataforma modular eléctrica del Grupo Volkswagen que ya conocíamos del ID.3 y del ID.4 y que este crossover con un marcado aire familiar lo envuelve con la mejor línea de diseño en la historia del fabricante checo y una tecnología idéntica a sus primos lejanos de acento alemán.

Tiene infinidad de atributos el Enyaq iV, pero en medio de propuestas más singulares, nos recuerda que un diseño alternativo no tiene por qué aportar valor a un eléctrico. La nueva identidad de estilo de Škoda se afianza con este modelo cuyo tamaño, (4,64 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,61 metros de alto), proporciones y exigencias aerodinámicas dan pie a una carrocería muy monovolumen.

El mejor diseño en la historia de Škoda y, también, los mejores acabados. Desde el Scala, en Mladá Boleslav ya venían dando pistas de que querían dejar de ser sólo la compra inteligente dentro del gigante automovilístico al que pertenece. Nada desentona; salpicadero con pespuntes decorativos y la moldura en la que se encastran los difusores del sistema de climatización fluyen hacia los lados para encontrarse con unos paneles de puertas de tacto mejorable, pero con un diseño moderno.

Por supuesto que este enfoque más opulento no es nuevo en Škoda. Los Superb y Octavia e incluso versiones Laurin & Klement ya han andado ese camino, pero que lo haga su primer coche genuinamente eléctrico es toda una declaración de intenciones. No obstante, hay que aclarar que la marca, en sintonía con ese enfoque sostenible que implica el viraje hacia lo eléctrico, emplea materiales naturales y reciclados para los componentes.  

Siendo un fabricante que siempre ha hecho de la habitabilidad bandera, Škoda aprovecha bien la gran distancia entre ejes de la plataforma MEB para lograr un nivel de espacio equiparable al del Octavia. Además, al librarse del túnel central, la consola y la base del cuadro de mandos añaden compartimentos de almacenamiento de 6,2 y 11,4 litros respectivamente.

¡Bienvenida, realidad aumentada!

Vaya por delante que nos hemos puesto a los mandos de la versión 80 con paquetes como el Comfort Seat Plus –ajuste eléctrico y masaje– e Infotainment Plus que acompaña la pantalla táctil de 13’’ con el head-up display con realidad aumentada. Mismo sistema que probamos y disfrutamos hace pocas semanas en el ID.4 y que –nos reafirmamos en nuestro juicio– tiene un insondable potencial en lo que a asistentes y seguridad activa se refiere. 

Sobre el salpicadero, en un área muy amplia, emite flechas direccionales del navegador, pero también información del control de crucero adaptativo, el sistema de mantenimiento de carril, señales de tráfico y advertencias. Aunque en versiones con este dispositivo está más que justificado, en el resto, el pequeño cuadro de instrumentos digital de 5,3 pulgadas de tamaño se nos hace poco.

Podríamos decir que el Enyaq iV acierta en su apuesta conservadora. Sale a ganar, sí, pero no lo hace con un planteamiento de esos que ahora se llama disruptivo. Exterior e interior tan sólidos como convencionales para que ese tránsito a lo eléctrico sea tan gradual como quiera el cliente. Un buen ejemplo es la consola central, que conserva la forma de un vehículo con motorización térmica aunque por debajo tenga un amplio espacio para guardar cosas. Otro más: el accionador del cambio, idéntico al de la nueva generación de modelos del grupo con transmisión automática.

Hasta 536 km de autonomía

De los cinco escalones de potencia, el Enyaq 80 iV es el intermedio. Son 200 CV (150 kW) y 310 Nm, pero con la máxima autonomía de la gama: 536 kilómetros. Como los modelos con los que comparte plataforma que a los que ya nos hemos subido, en el Škoda es muy fácil aprovechar esa autonomía. Mediante los modos de conducción seleccionables mediante el botón que hay bajo la gran pantalla táctil multimedia y ‘trasteando’ con los distintos niveles de freno regenerativo de las levas del volante se puede llegar muy lejos. 

El único inconveniente es que este nivel de retención (del uno al tres) se mantiene al dejar de presionar el acelerador, pero en cuanto se pisa el freno, vuelve a una posición automática. El sistema de recuperación inteligente que tiene en cuenta los datos de navegador funciona, como en los ID de Volkswagen, con una precisión quirúrgica. 

Para recargar la batería de 82 kWh del Enyaq 80 iV se puede hacer entre seis y ocho horas mediante un wallbox de hasta 11 kW. En puntos de recarga con potencias de hasta 125 kW, se puede pasar del 5 al 80% de esa capacidad en 38 minutos.

Con una velocidad máxima 160 km/h y un poder de aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, al Enyaq 80 iV no le corresponde brillar por sus prestaciones. Para eso estará el Enyaq vRS iV de 300 CV (225 kW) y 460 Nm cuya aceleración –de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos– le acercará a esa saga de modelos deportivos. Lo mismo podemos decir de su comportamiento dinámico. La plataforma sobre la que se alza y el hecho de tener las baterías dispuestas en la base de la batalla siempre es garantía de estabilidad incluso en un coche con una altura libre de la carrocería ligeramente superior a la media. Sin embargo, si hay una sensación imperante a los mandos del Enyaq iV, ésa es la de confort. 

Nuevas funcionalidades

El Enyaq iV se convierte en un catálogo rodante de los últimos avances de Škoda en cuanto a asistentes y sistemas de seguridad. El más novedoso es el Turn Assist, que detecta el tráfico que viene en sentido contrario y, en caso de que vayamos a girar a la izquierda en un cruce, primero advierte y en última instancia detiene el coche si hay riesgo de colisión. Muy avanzado también es la advertencia de salida, que identifica otro coche o una bicicleta que pueda acercarse por detrás y emite un aviso acústico y visual en la carcasa del retrovisor si vamos a abrir la puerta.

También se hace con el Travel Assist, la función que fusiona las ventajas del Control de Crucero Adaptativo, el Lane Assist y el asistente de atascos, haciendo de la conducción del Enyaq iV mucho más placentera, segura y llevadera en caso de retenciones.

 

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