A pesar de ser una de las marcas más generalistas del mundo, cada vez que la división de vehículos de altas prestaciones y competición de Renault alumbra una nueva versión, los amantes de los deportivos se quedan boquiabiertos. Lo último es el Mégane RS Trophy, la versión más potente, descarada y mejor dotada técnicamente de cuantas han surgido en torno a su compacto. Será presentado en el Renault Sport Day el 17 de junio de 2011, en el marco de la Journée Passion de Renault Sport, como no, en el circuito de Nürburgring (Alemania).
Se puede identificar inmediatamente al Mégane R.S. Trophy gracias a su techo negro lacado, a sus llantas de 19’’ Steev en este mismo acabado con detalles en rojo y que son opcionales para el mercado español, su nuevo paquete aerodinámico exterior, las marcas R.S. y su placa numerada. En línea con esa fuerte identidad visual, inaugura el nuevo color que la marca denomina “Jaune Sirius” y que en realidad es la pintura amarilla característica de Renault Sport. Este acabado es una de las cuatro alternativas junto al blanco ‘glaciar’, negro ‘estrellado’ y gris ‘casiopea’.
En el interior, los asientos deportivos Recaro (revestidos en tela o cuero, que también es opcional en España) dan un tono de deportividad, así como el marcador central que ofrece informaciones del R.S. Monitor. Este innovador sistema de telemetría embarcada registra las prestaciones y presenta en tiempo real los parámetros mecánicos durante las pruebas en circuito, para las que está concebido. Cualquier esfuerzo por hacerlo aún más exclusivo y distinto a los demás es poco, ya que se fabricarán únicamente 500 unidades. Aún no hay precio para Canarias, aunque para Península se anuncia uno de partida de 32.000 euros.
Una potencia de 265 caballos (+ 15 CV), un par de 360 Nm (+ 20 Nm) disponible al 100 % sobre un amplio espectro de utilización (entre 3.000 y 5.000 rpm), una relación peso/potencia de 5,09 kg/CV y una potencia específica de 132,5 caballos por litro: los ingenieros de Renault Sport han hecho evolucionar la definición técnica del motor 2.0 turbo de Mégane R.S. con el fin de lograr un placer de conducción y una suavidad excepcionales. La presión del turbocompresor alcanza los 2,5 bars (+ 0,2) mientras que la admisión de aire, rediseñada, tiene en cuenta la elevación de las presiones y de las temperaturas.
Obviamente, con esta carta de presentación, las prestaciones suben: de 0 a 100 km/h en sólo 6 segundos (rebajando una décima), una velocidad máxima de 254 km/h (+ 4 km/h) y precisando sólo 25,4 segundos para recorrer una distancia de un kilómetro (- 0,3 seg). A pesar de todo esto, mantiene un consumo y unas emisiones de CO2 contenidas, con 8,2 l/ 100 km en ciclo mixto y 190 g de CO2/km; es decir 0,2 l y 5 g de CO2 ahorrados.
Zapatos nuevos
Una versión como ésta de altas prestaciones es más que eso, puras prestaciones, y tiene mucho de sensaciones y aptitudes. Para cubrir también este punto, el Mégane R.S. Trophy aprovecha la puesta a punto del chasis cup, el diferencial de deslizamiento limitado que monta de serie o los nuevo neumáticos Bridgestone Potenza RE050A inspirados en la F1, aportan un plus de estabilidad en curvas de radio muy cerrado y un mayor control sobre asfalto húmedo. A propósito de los neumáticos, el diseño asimétrico y direccional de la banda de rodadura, la definición de la las ranuras de evacuación de agua, el diseño y la forma en sí del neumático permiten conciliar adherencia, estabilidad y confort sonoro, sean cuales sean las condiciones de marcha.
Aunque hablamos de modificaciones que, necesariamente, radicalizan las reacciones para que el chorro de sensaciones al volante sea más intenso, desde la marca se garantiza que el placer y la facilidad de conducción que se le presupone a un Mégane siguen ahí, intactos. Un reclamo para los que buscan coches con más aptitud que actitud deportiva y útil para el día a día.