Mercedes Benz AMG, vehículos de ensueño

Flick Canarias organizó una jornada de test a bordo de una selección de modelos del fabricante alemán Mercedes Benz, todos bajo la firma de la división de vehículos deportivos AMG. Un evento que pocas veces se repite dada la exclusividad de los coches participantes, todo un ejemplo de tradición, vanguardia y avanzado diseño.

La caravana estaba compuesta por siete unidades entre las que se encontraban el A 45 AMG 4Matic, CLA 45 AMG, C45 AMG Estate, GLE 63 AMG 4Matic, los S 63 AMG 4Matic y Coupé y el C63 AMG. La experiencia permitió descubrir el lado más salvaje de una siglas sinónimo de detallismo, personalización y sensaciones extremas donde la deportividad y la tecnología más avanzada se dan la mano para ofrecer una vivencia única e inolvidable.

El recorrido, iniciado desde las instalaciones de Flick Canarias en la Avenida de Escaleritas, transcurrió a través de la Carretera del Centro hasta alcanzar la Cruz de Tejeda. Después de un entretenido intercambio de impresiones, se descendió por la vertiente suroeste atravesando los municipios de Tejeda, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana y Agüimes hasta volver de nuevo al punto de partida. Una jornada acompañada en todo momento por la lluvia que añadió un ingrediente de dificultad superado con creces por la excepcional efectividad de las ayudas electrónicas en condiciones de mojado.

Entrando en materia

Ambos corresponden a la nueva generación de vehículos deportivos de la firma alemana. Un debut que trajo aparejado en el momento de su lanzamiento otra novedad, la introducción por primera vez en la historia de los motores de cuatro cilindros de alto rendimiento a la saga AMG.  Por sus características, el A 45 AMG 4Matic fue el que mejor se adaptó al recorrido por lo que se convirtió en uno de los vehículos más solicitados. El CLA 45 AMG también contó con numerosos adeptos. Ambos son un ejemplo de agilidad y destreza acentuada por un sonido inconfundible y por la tracción AMG 4Matic disponible en el primero de ellos para ofrecer una conducción deportiva absolutamente satisfactoria.

Los desarrollos de la transmisión automática de doble embrague de siete velocidades, en cualquiera de sus configuraciones, es toda una declaración de intensiones y trasladar dichas sensaciones a las levas situadas detrás del volante una experiencia del todo recomendable. Al fin y a la postre son 360 caballos y 450 Nm de par a partir de un motor de dos litros que apenas ofrece respiro, acelerando de forma vertiginosa para superar los 100 km/h en menos de lo que dura un chasquido. A pesar de ello y para aquellos que les preocupa la economía, no desesperen. Oficialmente el consumo no supera los siete litros a los 100 kilómetros. 

El C 63 AMG, sin duda, es una de las unidades más equilibradas. Importa la técnica pero también su sofisticado perfil de berlina de gran clase como se desprende de su aspecto musculoso enfatizado por la extensión de los anchos de vía. Todo ello le proporciona una excelente base para conseguir un comportamiento dinámico extremo sin apenas despeinarse, algo que no parece consecuente con las prestaciones del motor de 4 litros V8 biturbo de 476 caballos. En ese momento entran en juego factores como la suspensión AMG, lo afinada que está su transmisión y el diferencial de deslizamiento limitado, cualidades todas ellas que hacen que el vehículo casi levite sobre la carretera.

Nada que envidiar al resto de modelos de la caravana. Como si de un cupé se tratara, el GLE 63 AMG 4Matic, el único SUV presente en esta experiencia superó con creces los rigores de un recorrido poco adecuado, al menos en la teoría, para un vehículo de sus características. Sin embargo el rendimiento ofrecido por el motor de 5.5 litros V8 biturbo de 557 caballos unido a la tracción a las cuatro ruedas 4Matic se convirtieron en aliados para afrontar con extrema soltura las sinuosas carreteras del centro de la isla.

Contribuye también a mejorar la experiencia al volante de este 'deportivo de alta gama' la puesta a punto de una suspensión diseñada ex profeso para un rendimiento deportivo, el sistema de estabilización activa del balanceo y la firmeza de la dirección. Soluciones que junto a las posibilidades que ofrece el interruptor Dynamic Select al que se asocian distintos programas de conducción -confort, sport, eficiente y personalizado- lo convierten en un vehículo tremendamente versátil sea cual sea el escenario al que tenga que enfrentarse.

Puestos a escoger, la serie S, en cualquiera de sus versiones, se nos antoja como la gama más irresistible. Líneas emocionantes dan sentido al diseño de un modelo que atrapa por su innegable sex appeal salpicado de enormes dosis de elegancia. Para equilibrar belleza y potencia, los S 63 AMG 4Matic y S 63 AMG Coupé oculatan bajo su capó un V8 biturbo capaz de alcanzar los 585 caballos y empujar de forma asombrosa a partir de una cifra de par máximo de 900 Nm. Puro ADN AMG para una familia que ofrece un rendimiento al alcance de muy pocos en su categoría y que logra el punto máximo de ebullición cuando se opta por la tracción total.

Para aquellos que no se conforman con serlo sino también parecerlo, el sistema de escape dispone de una aletas controladas de forma automática en ambos silenciadores que amplifican el sonido proveniente del motor. En modo 'C' -eficiente- se muestra discreto, es cuando se selecciona la opción S -Sport- o con el cambio en manual cuando saca a relucir su inconfundible sello.