Mikkelsen parece decidido a rematar su andadura con el equipo Volkswagen brindando a la compañía germana, la primera que le ha ofrecido la oportunidad de competir como oficial en la élite del Mundial, logrando el que sería ya su tercer triunfo al volante del Polo R WRC, con el que se está mostrando insondable hasta el momento en los tramos australianos.
El noruego ha dominado la primera etapa del rutómetro, principalmente, durante los compases iniciales, anotándose cinco scratch casi consecutivos con los que ha construido una ventaja de 16" sobre Ogier.
Después de limpiar la pista, el galo ha recuperado terreno en la segunda sección y se ha colocado a espaldas de su compañero por un estrecho margen sobre los Hyundai de Neuville y Paddon, que ocupan, respectivamente, la tercera y la cuarta plazas provisionales.
Latvala ha quedado muy descolgado nada más arrancar la jornada al impactar contra un puente y dañar la suspensión. Sordo, por el contrario, se ha colocado segundo, detrás de Mikkelsen, después de los primeros tramos, pero una penalización de 20" por llegar dos minutos tarde a la salida de la quinta especial le ha alejado de la cabeza.
Una vez aplicada la sanción, el cántabro ha finalizado la etapa séptimo, muy cerca de los Ford de Ostberg y Camilli. Tänak, que ha penalizado también 40" después de que la policía le haya detenido en un enlace, escolta al español en la general. Lappi marcha a continuación, como líder en solitario del WRC2.