El director de la planta vallisoletana, Juan José Palomo, ha felicitado a los trabajadores de Motores por su gran implicación en el trabajo diario para convertir a la fábrica de Motores de Valladolid en una de las más importantes del Grupo: “gracias al esfuerzo del gran equipo humano que compone esta factoría estamos siendo capaces de conseguir la rentabilidad necesaria para garantizar su futuro”.
El motor número 19 millones es un K4 de gasolina de 16 válvulas. Esta motorización se fabrica en Valladolid desde 1998. De este modelo se producen dos versiones: 1.4 l. de 98 CV y 1.6 l. de 110 CV. Ambas admiten biodiésel y se montan en los nuevos Renault Twingo, Clio, Modus, Grand Modus, Kangoo, Laguna y Mégane y en el modelo Logan de la marca Dacia.
Además del K4, la factoría produce el motor H4Jt (1.4 TCe 130 CV) de gasolina y el K9K (1.5 dCi) diésel y piezas de mecanizado (culata, cárter, cigüeñal, volante, biela secable y árbol de levas). Tanto los motores diésel como los de gasolina son poco contaminantes y están adaptados a la normativa Euro V que limita las emisiones de partículas, óxidos de nitrógeno y CO2. En el motor de gasolina TCe 130 se ha aplicado la técnica Downsizing, que consiste en la reducción de la cilindrada del motor manteniendo sus prestaciones. Esta técnica permite unir el aspecto ecológico, disminuyendo las emisiones contaminantes, con el económico, al consumir menos carburante. En lo que respecta al motor diésel, una de sus versiones lleva incorporado un filtro de partículas (FAP) que lo hace aún más ecológico.
La Factoría en cifras
Inaugurada en 1965, cuenta con 23 líneas de producción, donde fabrica motores limpios y fiables para la Alianza Renault-Nissan. Con una cadencia diaria cercana a las 5.000 unidades, el 85% de su producción se destina a países como Francia, Eslovenia, Turquía, Rumanía, Gran Bretaña, Rusia, Marruecos, Japón, India, México, Argentina, Brasil, Colombia, Irán ó Corea. Sus motores se montan en vehículos Renault, Dacia, Samsung y Nissan. La factoría vallisoletana es la de mayor actividad del Grupo Renault a nivel mundial al fabricar cerca del 40% de su producción total de motores.
Con más de 2.200 trabajadores, incluyendo la ingeniería, su actividad supone el 3% del PIB de Castilla y León y el 13% del PIB de Valladolid. Además, su peso en las exportaciones de la Comunidad es del 15% y de más del 40% en la provincia vallisoletana.
Una fábrica limpia
Además de la fabricación de productos “limpios”, la factoría trabaja intensamente para que su actividad productiva contamine cada vez menos. Desde 1999 posee la certificación medioambiental ISO 14001, que la acredita para producir productos Renault.
En los últimos cuatro años ha invertido más de dos millones de euros en reducir su impacto en el entorno con diferentes proyectos para la gestión de residuos, el ahorro energético y la eliminación de vertidos. Su proyecto estrella es el “Vertido 0” (vertido cero), pionero dentro del Grupo Renault y puesto en marcha en 2007, que consiste en el reciclaje del agua obtenida, tras el tratamiento de vertidos del proceso de producción. Gracias a este proyecto se ha conseguido ahorrar 130.000 m3 de agua, equivalentes al consumo anual de una población de 1.500 personas y se han generado 5.000 toneladas menos de residuos peligrosos al año.
La factoría ha instalado paneles solares para el agua corriente sanitaria y el acondicionamiento térmico de algunas zonas, con un ahorro medio del 35% de gas natural. También se han colocado paneles radiantes para la calefacción con los que emite 725 toneladas menos de CO2 al año. Otro plan con muy buenos resultados ha sido el de reducir el consumo de cartón en los embalajes, con el que se ha conseguido ahorrar 100 gramos de papel por motor fabricado. Esto ha supuesto que se hayan salvado en madera el equivalente a la tala de 7.000 árboles en los últimos cinco años.
Planes de futuro
En 2009, la Dirección General del Grupo adjudicó a la factoría la fabricación de un nuevo motor de gasolina de alto rendimiento y bajas emisiones que se comenzará a fabricar en 2012 y que ampliará la oferta de propulsores de la planta de Motores de Valladolid. Ese mismo año, también se inicia la fabricación de otras versiones del motor K9K que van a reducir su consumo en un 20%, manteniendo sus altas prestaciones. Ambos proyectos van a contribuir a consolidar el futuro de la factoría en los próximos años.
En materia medioambiental, se invertirá un montante de alrededor de 400.000 euros en sustituir la central térmica por calderas individuales, para la producción de agua caliente sanitaria de servicios y vestuarios. El objetivo es dejar de emitir más de 1.200 toneladas de CO2 al año.
