Construido sobre el chasis del la variante OPC, Opel lanza el nuevo Corsa GSi, heredero de una larga tradición de vehículos de vocación deportiva que se pone de manifiesto tanto a través de su aspecto como en su comportamiento dinámico.
A partir de la carrocería de tres puertas, el diseño exterior presenta una serie de elementos que dan fe de su carácter. Nos referimos a las grandes entradas de aire en los flancos del parachoques, el generoso spoiler trasero y las marcadas taloneras. La parrilla en nido de abeja, la ranura del capó, las carcasas de los espejos retrovisores en imitación al carbono o la salida de escape en acabado cromado no hacen más que corroborar la inspiración de su estilo.
El vehículo se asienta a su vez sobre unas lustrosas llantas de aleación de 18 pulgadas a través de las cuales se entrevén las pinzas de freno pintadas en rojo que auguran un comportamiento de los frenos intachable asegura el fabricante.
A bordo, el decorado toma un cariz idéntico. Los asientos tipo baquet firmados por Recaro en opción, la palanca forrada en cuero y los pedales de aluminio conforman un conjunto que se acoge al estándar de estilo de los vehículos de su clase.
Los ocupantes del Corsa GSi disfrutan también de la mejor conectividad gracias al sistema multimedia opcional IntelliLink que traslada el mundo de los teléfonos inteligentes al interior del coche siendo compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
De momento Opel no ofrece ni una sola pista sobre el propulsor que acompañará a este lanzamiento aunque echando un vistazo a la lista de posibilidades todo apunta al motor 1.4 litros turbo de 150 CV como opción más lógica.