Tanto José Antonio Suárez como Yeray Lemes son dos pilotos jóvenes, aunque Yeray ya tiene cierta experiencia en el mundial. Ambos han competido sobre las dos superficies más comunes, tierra y asfalto. Uno, el canario, ya ha sido Campeón de España de tierra en 2009, el otro busca formarse como piloto, si bien sus primeros triunfos absolutos ya han llegado. Un canario y un asturiano, Yeray Lemes y José Antonio Suárez, son los dos representantes españoles en ese nuevo certamen denominado Academia WRC que sustituye esta temporada al J-WRC.
Yeray Lemes (23 años, Lanzarote) afrontará su segunda temporada en el mundial, tras haber competido el año pasado en J-WRC donde conseguía una victoria en la última cita, el RallyRACC. Dice que se ha decidido por la Academia WRC porque “considero que el precio está muy ajustado para lo que nos ofrecen, tiene un buen premio y sobre todo porque el coche a utilizar es el mismo para la totalidad de inscritos, por lo que se va a notar mucho quién es realmente el mejor piloto”.
Con respecto al calendario es optimista y comenta que “en Portugal, Alemania y Francia, que ya conozco del año pasado, partiré con algo de ventaja. Luego en Italia, Finlandia y Gran Bretaña tendré que ir poco a poco”. Lemes reconoce sentirse cómodo tanto en asfalto como sobre tierra, pero es en esta última superficie donde cree que puede correr más, quizá porque tiene más experiencia de sus temporadas en el Campeonato de España.
También valora su actuación en 2010 en el J-WRC: “Comencé liderando Portugal, pero un fallo en un sensor nos retrasó. En Bulgaria cometí un error al realizar una asistencia en una zona prohibida. Luego un pinchazo en Alemania y una avería en Francia nos dejaron sin opciones, despidiendo el campeonato con una bonita victoria en el RallyRACC. Pienso que aprendimos bastante de los errores, sobre todo porque cuando iniciamos el año creo que íbamos demasiado rápido desde el primer día de carrera, como si fuera un rally del nacional. Luego nos fuimos dando cuenta de que había que tomarlo con calma, ya que un rally de tres días debe afrontarse con un planteamiento diferente”.
El conseguir el título, y en consecuencia el suculento premio final de 500.000 euros no entra en los planes de Yeray, “más que nada porque no será sencillo, ni mucho menos, aunque no cabe duda que lo intentaremos. De todos modos aún tengo que superar el reto más importante, que es cerrar el presupuesto porque hasta el momento no hay nada definido con certeza”.