Si el rendimiento de Alfonso Viera y Víctor Pérez sobre el Porsche en un rally complicado para un GT como el Santa Brígida es una incógnita, no lo son menos las opciones de Marco Lorenzo y Néstor Gómez de meterse en el grupo de cabeza este sábado.
El subcampeón regional del pasado año acumula unos pocos kilómetros de test en el Circuito de Maspalomas, un laboratorio donde hacerse a los mandos y a las reacciones del coche y poco más. Por ello y porque a lo largo de todos estos años Marco ha demostrado que su único método es el trabajo y la paciencia, la prueba satauteña será algo parecido a un entrenamiento cronometrado.
Lorenzo ha sido muy claro –y elegante- al sacudirse la presión y la etiqueta de favorito desde que se confirmó que el Ford Focus RS WRC iba a ser para él esta temporada. Sin embargo, con un programa de siete rallys y la voluntad de su equipo de retener el número uno en sus puertas, el tinerfeño no se va a poder dormir en las primeras citas de este 2011, sobre todo si se repite una inscripción tan potente como la del Rally Villa de Santa Brígida.
“Vamos a seguir la trayectoria de 2010 que nos llevó al subcampeonato, empezando tranquilos la primera parte de la temporada para apretar en la segunda. Que nadie espere vernos de entrada peleando con los grandes pilotos inscritos y ya totalmente adaptados a sus monturas”, insiste Marco, cuyo nuevo coche llega revisado de cabo a rabo.
Fernando Capdevila, director del equipo Copi Sport, va a tenerlo entre algodones en estos primeros rallys que serán cruciales para el tinerfeño y su copiloto, Néstor Gómez. “Ellos saben lo que tienen que hacer y no recibirán de mi parte otra cosa que no sea consejos de paciencia y aprendizaje. Sólo van a tener la presión que ellos mismos se impongan”. Pero Capdevila recuerda que aunque el Campeonato de Canarias de Rallys de asfalto es “muy largo”, “no admite fallos”.
A pesar de ese planteamiento inicial conservador, hay varios factores que juegan muy a favor de Lorenzo para contar con él, si no desde los primeros tramos, desde la segunda sección. El primero, el potencial de un coche que lo ha ganado casi todo desde que piso asfalto isleño. El segundo, su capacidad de adaptación a los coches, algo que ya quedó claro en el Circuito de Maspalomas. Y es que Marco ha pasado de un coche radical y arisco como el Porsche a una máquina creada ex profeso para ganar rallys del mundial, un vehículo en el que la menor potencia se compensa con los sofisticados sistemas de control de la tracción total de su transmisión y los diferenciales que hacen que su paso por curva sea rapidísimo.
“Me siento muy afortunado de poder pilotar en vehículo que ha pasado por las manos de Hirvonen, Latvala y Viera. Todos ellos lograron las metas propuestas y yo espero no decepcionar en mi intento. Hemos preparado el rally como siempre y solo nos queda ir haciendo kilómetros para descubrir las sensaciones que nos aporte la conducción el Focus, y ser capaces de adaptarlas a nuestros intereses”, concluye el nuevo piloto de la Red Ford de Canarias.
