Muchos interesados en adquirir un coche de última generación, en su afán por conocer todos los detalles que atañen al modelo en cuestión, habrán leído u oído hablar de que una gran mayoría, principalmente los electrificados, están construidos sobre plataformas modulares.
Stellantis, con la presentación de su nueva plataforma STLA Large para vehículos del segmento D y E, nos ofrece una excelente oportunidad de explicar de forma gráfica en qué consisten estos “chasis adaptables” y cuáles son sus ventajas.
En esencia, estas plataformas permiten la construcción de distintos modelos, incluso de distintas categorías, sobre una misma estructura escalable gracias a que se puede modificar su longitud, anchura, distancia entre ejes y altura. Esta solución reduce significativamente los tiempos y los costes de producción al permitir compartir muchos de los elementos que intervienen en la configuración general de los vehículos.
La plataforma STLA Large, en concreto, se utilizará primero en el mercado norteamericano con Dodge y Jeep, para posteriormente emplearse en marcas como Alfa Romeo, Chrysler y Maserati. Entre este año y 2026 se lanzarán ocho vehículos. Los productos a desarrollar, aún sin anunciar, serán berlinas y SUVs -incluido los todoterreno de alta capacidad-, y todos ellos serán cien por cien eléctricos aunque la plataforma admite otros tipos de sistemas de propulsión, como los conjuntos híbridos o los de combustión interna.
Para la construcción de la plataforma se han empleado materiales avanzados de alta resistencia, y está optimizada en cuanto a peso y rigidez para ofrecer un alto rendimiento en todo tipo de vehículos. Los componentes de la plataforma están empaquetados para maximizar el espacio interior útil y el almacenamiento. Los principales componentes de confort, como el sistema de calefacción/refrigeración del habitáculo, la dirección, la asistencia al frenado y la propulsión, están diseñados para minimizar el consumo de energía y aumentar la autonomía.
Además, como plataforma fabricada específicamente para acoger vehículos eléctricos, admite arquitecturas de 400 y 800 voltios, modelos con tracción delantera, tracción trasera y tracción total, y opciones de batería de entre 85 y 118 kWh. La autonomía total que se puede alcanzar es de 800 kilómetros en los vehículos más eficientes aerodinámicamente (berlinas). La carga rápida añadirá hasta 4,5 kWh por minuto al paquete de baterías de 800 voltios.