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Todo tiene un principio y el de Luis Monzón y José Carlos Déniz con el Mini John Cooper Works de Prodrive se escribió en el Circuito de Maspalomas durante la tarde de este pasado lunes. Los grancanarios apuraron hasta el último rayo de sol –literal– para empezar con su adaptación a este coche y a la categoría Regional Rally Car (RRC).
A las 18:41 de la tarde y tras una pequeña explicación del ingeniero de Prodrive que trabajó con Dani Sordo en el WRC, Monzón salió a pista y pasados diez minutos ya estaba haciéndolo bailar. El test era, como todos los de esta semana, privado, pero hubo algunas decenas de aficionados que quisieron ver a Monzón y también al Citroën DS3 R3T de Quique García Ojeda que también rodó en el circuito sureño.
Toni García, manager de Monzón, nos contó que la unidad del JCW RRC es oficial Prodrive y que es la misma con la que Dani Sordo disputó el Rally de España Cataluña en 2012 y con la que Jarkko Nikkara hizo el Suecia hace unas semanas. Sea o no, el preparador con sede en Banbury ha puesto en ella las últimas evoluciones y el satauteño sólo pidió que le cambiaran la barra estabilizadora delantera y algunos retoques en suspensión para hacer más gobernable el tren delantero.
Al finalizar este test ya completamente de noche Luis estaba satisfecho pero algo meditabundo. “Necesito muchos más kilómetros para saber dónde está este coche respecto al Súper 2000. La sensación inicial es que es un coche muy divertido de conducir, pero el motor te pide llevarlo diferente al ser ‘turbo’. Hemos hecho pocos cambios porque lo que importaba era hacerme al puesto de conducción, a los mandos y quitarme el óxido después de tanto tiempo inactivo. En el shakedown tendremos las cosas más claras, pero estoy contento”, declaró.
