Juego, set y campeonato. Modesto Martín ha hecho valer su condición de piloto local para anotarse su segunda victoria de la temporada por delante Iván Armas y de paso sumar los puntos necesarios para alcanzar su cuarto entorchado provincial. Ambos acapararon buena parte de la atención de los espectadores en la 12 Subida Villa de Moya pero no fueron los únicos. La presencia de los hermanos José Mari y Toñi Ponce y la vuelta de Miguel Cabral a uno de sus escenarios fetiche -vencedor aquí en 2009-, añadieron distintos puntos de interés al enfrentamiento en cabeza por el título del certamen.
Para el grueso de los participantes la manga de entrenamiento fue de puro tanteo. Los siete kilómetros de la rampa moyense presentaba un primer sector bastante parcheado, no así la segunda parte y por tanto era necesario encontrar el feeling necesario para afrontarlo con las máximas garantías.
Tanto Martín como Armas decidieron entonces una monta más blanda que la que habían escogido en un primer instante y con ella abordar la primera manga oficial. Modesto aprovechó el paréntesis para visualizar las imágenes de la cámara interior y corregir errores lo que al primer intento le permitió realizar un tiempo de 4:14.435, registro más de dos segundos mejor que aquel con el que se anotó el triunfo el año pasado -4:16.874- y que a la postre le serviría para apuntarse su segunda victoria consecutiva en este enclave.
Durante la segunda y definitiva manga oficial, un problema con un sensor a falta de kilómetro y medio para la meta impedía al Porsche 996 GT3 subir de revoluciones completando el recorrido con 20 segundos de retraso respecto a su anterior registro.
Iván Armas se quedó a tan solo 152 milésimas. Su vehículo patinaba en exceso en un primer momento y aún, afirma, le cuesta quitarse algunas de las manías adquiridas con el M3 lo que le genera dudas al pilotar. A pesar de ello tuvo el título en sus manos pero un ligero fiasco en la salida de la última manga le hizo perder unas décimas que bien valían un campeonato.
Con este resultado y teniendo en cuenta que todo apunta a que la Subida a Betancuaria, prevista para el mes diciembre en la isla de Fuerteventura, finalmente no se va a realizar, el título provincial de Las Palmas de montaña queda visto para sentencia.
Miguel Cabral acudía a Moya con su habitual Mitsubishi Lancer Evo VI de Grupo A y estrenando suspensión. La principal razón de su presencia en esta cita era ponerla a punto con vistas a su próxima participación en el Rally de Maspalomas y de paso tomarle el pulso de nuevo a la competición después de dos temporadas apartado de estos escenarios. Así y poco a poco, fue limando segundos a su marcador para concluir con un mejor crono de 4:15.834, un resultado más que alentador teniendo en cuenta que su mejor crono en esta rampa solo es nueve décimas mejor.
La participación de Toñi Ponce y el Skoda Octavia Kit Car fue un premio a la perseverancia. Tan solo unas horas antes, de madrugada, ingeniero y mecánicos terminaban el trabajo de adaptación del nuevo display que permitiría, por fin, tener una lectura de los parámetros fundamentales del vehículo. Aún así, la cautela era la principal consigna centrando su intervención en comprobar que el motor y la nueva electrónica funcionaban como es debido. Aún así Toñi no echaba las campanas al vuelo. "Hay que seguir trabajando" aunque a la vista de los hechos y superado este primer examen todo apunta a que el coche podría recuperar su vitola de mata gigantes de cara a su próxima actuación.
El quinto puesto fue para un siempre espectacular José Juan Torres. Con solo un segundo y medio de retraso sobre el menor de los Ponce para él eran algunos de los mejores aplausos de la concurrencia siempre dispuesto a poner sobre el tapete su fama de piloto espectacular. A su espalda concluyó Anyelo Padrón con un registro de 4:30.288, aventajando a José Mari Ponce en poco más de un segundo, primer clasificado de la categoría A2.
El duelo por el Grupo H se decantó finalmente del lado de Tato Suárez -Ford Escort RS MKI- después de verse superado en la primera manga por el Opel Ascona SR de Santiago García. Para ello rebajó en más de cinco segundos su marca inicial cerrando su participación con un crono de 4:37.107, más de dos segundos mejor que su oponente.
Cristian Batista -Renault Clio RS- cerró la tabla de los diez primeros como primer clasificado en el Trofeo BP de promoción a tan solo una décima de Santiago García.