Sébastien Ogier y Julien Ingrassia han obtenido en el Rally de Gales su quinto título mundial consecutivo y el primero con M-Sport tras los que cosechó en 2013, 2014, 2015 y 2016 con Volkswagen Motorsport. El tercer puesto de Gran Bretaña es suficiente para dejar fuera del alcance el campeonato de pilotos de un Thierry Neuville que hasta el bache de Hyundai tras Polonia, ha sido un dignísimo rival.
Ha sido, de largo, el mundial más disputado de todos los que ha logrado Ogier. Acostumbrado a arrasar con el Polo R WRC, el salto al Ford Fiesta WRC y el cambio de normativa esta temporada ha propiciado una gran igualdad que se ha materializado en siete vencedores diferentes al volante de coches de cuatro marcas distintas.
Su primer año en Volkswagen Motorsport cerró la temporada con nueve triunfos, cifra que repitió en 2014. Las dos últimas temporadas cosechó ocho y seis victorias, colaborando de forma activa a que la marca alemana batiera récords al mismo ritmo que encadenaba títulos. En esta ocasión, Ogier sólo ha podido vencer en Montecarlo y Portugal, pero ha subido al podio en otras siete pruebas del mundial.
Quizá por ello, porque ha tenido que pelearlo más que nunca, Ogier reconocía que el sentimiento de felicidad era el mayor de toda su vida como piloto. “La emoción es algo que no puedes controlar. Hay algo bonito en ello y he de decir que es la sensación de felicidad más intensa que he experimentado nunca en mi carrera profesional. Es difícil explicar el sentimiento, pero definitivamente es bueno”, ha señalado.
La satisfacción ha de ser doble porque el reto era mayúsculo cuando decidió probar suerte y dar el salto a M-Sport tras el abandono de Volkswagen del Mundial de Rallies. Al fin y al cabo, aunque el equipo de Malcolm Wilson logró en 2006 y 2007 el mundial de constructores, a lo largo de toda su trayectoria en este campeonato, se le había resistido el de pilotos.
Hace doce meses decidimos tomar lo que podría considerarse como un riesgo. Decidimos formar un equipo con Malcolm y nos planteamos un desafío. Hoy hemos tenido éxito en ese desafío"
“Hace doce meses decidimos tomar lo que podría considerarse como un riesgo. Decidimos formar un equipo con Malcolm y nos planteamos un desafío. Hoy hemos tenido éxito en ese desafío y sabemos que tomamos la decisión correcta”, ha subrayado.
A propósito del enorme regalo que han hecho a M-Sport, Sébastien Ogier ha afirmado que se sintió al llegar a meta “muy orgulloso y muy feliz por el equipo”. “Un título de pilotos es algo que nunca habían conseguido y lo merecían. Es increíble lo que son capaces de hacer; realmente, un gran agradecimiento para ellos”.
Foto: Red Bull
