La primera etapa larga de este Rallye de Montecarlo, que comenzó anoche de forma trepidante, ha vuelto a provocar acontecimientos, como no podía ser de otro modo.
Sébastien Ogier ha dominado con solvencia la primera sección del día, hasta que, en la penúltima especial, ha dado un trompo al negociar una horquilla, quedando atrancado con su coche en una cuneta, lo que le ha costado 15 segundos de pérdida respecto a Ott Tänak, que, después de colocarse segundo por la mañana, venía remontando a Seb bajo la lluvia desencadenada durante el segundo bucle.
El estonio, autor de sus dos primeros scratch al volante del Toyota Yaris que estrenó ayer, no se ha dejado intimidar por los 40 segundos de ventaja que le llevaba Ogier a mediodía y se ha lanzado a por él, situándose en el ecuador del rallye a tan solo 15" de su hasta ahora coéquipier.
Dani Sordo rueda tras ellos, a un minuto del liderato, mateniendo un tercer puesto con el que poder preservar los intereses del equipo Hyundai, que después de comprobar anoche, nada más comenzar el Mundial, cómo Thierry Neuville desbarataba a las primeras de cambio todas sus opciones de triunfo, ha recibido hoy un nuevo mazazo, poco después de comenzar la etapa: la irremediable retirada de Andreas Mikkelsen, cuando acababa de ceder el segundo puesto a Sordo, por rotura de la correa del alternador.
Gracias al abandono del noruego, Esapekka Lappi y Jari-Matti Latvala se han posicionado cuarto y quinto, respectivamente, muy parejos entre sí. De hecho, después de ocho tramos, se encuentran separados solamente por dos décimas de segundo...
Kris Meeke rueda a continuación, seguido de Bryan Bouffier y Elfyn Evans, que después de su prematuro pinchazo en la jornada de ayer, se ha destapado hoy marcando un par de scratch. Thierry Neuville marcha noveno, seguido por Craig Breen y Jan Kopecky, nuevo líder del WRC2 después de que Eric Camilli se haya salido de la carretera, al igual que su compañero de equipo, Teemu Suninen.