Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul (Hyundai i20 Coupé WRC) han despejado las pocas dudas que podía haber sobre la solidez de su candidatura al título en el Mundial de Rallies FIA. Los belgas no sólo han conseguido en Cerdeña (Italia) su tercera victoria de la temporada, además, lo han hecho doblegando a sus únicos rivales por el campeonato, Sébastien Ogier-Julien Ingrassia (Ford Fiesta WRC) en un final memorable.
Ambos equipos habían acabado la etapa del viernes separados por 3,9’’. Neuville salió a por todas en los últimos cuatro asaltos del rally italiano y a golpe de scratch fue desnudando esa ventaja de Ogier que no pudo hacer nada para evitar que le acabara superando en la última especial volteando las ocho décimas que tenía a su favor el francés por las siete que acabaron separándoles en la clasificación final.
En los 45 años de historia del FIA WRC, sólo el Rally de Jordania de 2011 que el propio Ogier venció a Jari-Matti Latvala por 0,2 segundos y el que Marcus Grönholm le ganó a Sébastien Loeb en Nueva Zelanda en 2007 están por encima en ese ránking de triunfos más apretados. Además, en su cabalgada, Neuville y Gilsoul también se anotaron el Power Stage, con lo que su ventaja se eleva ya a 27 puntos antes de que el campeonato se tome unas largas vacaciones hasta el Rally de Finlandia.
“Sabíamos que teníamos que darlo todo esta mañana, y fue una pelea realmente fantástica con Sébastien. Luchar contra Séb es una de las cosas más difíciles que hay, así que esta es una victoria preciosa”, declaró en éxtasis el oficial de Hyundai Motorsport. “Hemos perdido una batalla, pero no la guerra. No es el momento de entrar en pánico. Intenté todo lo que pude hoy, pero siempre perdía algunas décimas aquí y allá”, señaló Ogier que, aunque hablaba de no perder la calma, se dejó atrás el carnet de ruta al final del penúltimo tramo y estuvo a punto de ser penalizado con la pérdida de todos los puntos obtenidos en Cerdeña, ya que tuvo que entregarlo en el siguiente control horario su compañero Ott Tänak. Al final fue multado con 10.000 euros y la penalización, aunque suspendida, puede ‘reactivarse’ si comete la misma infracción en lo que queda de temporada.
Por detrás, Esappeka Lappi y Janne Ferm completaron los 42 kilómetros de la última etapa para hacerse con un nuevo podio con el Toyota Yaris WRC sin querer correr demasiados riesgos. Hayden Paddon se resintió del dolor de espalda que le dejó su fuerte accidente de Portugal, pero con Sebastian Marshall de copiloto terminaron en cuarta posición tomando distancias respecto a Mads Ostberg-Torstein Eriksen (Citroën C3 WRC).
En WRC2, otra victoria aplastante de Skoda Motorsport, en esta ocasión con Jan Kopecky-Pavel Dresler, primeros a más de tres minutos de otro Skoda Fabia R5, el de Cristian Veiby-Stig Skjaermoen.
