El triunfo que revalidaron a finales de julio, en el Mil Lagos, donde ocuparon los peldaños impares del podio con Ott Tänak y Jari-Matti Latvala, ha dado un impulso de cuidado al equipo Toyota, que esta mañana ha dejado a cuadros a más de uno dominando, sobre asfalto puro, el tramo de pruebas del Rallye de Alemania.
El estonio ha marcado el mejor registro, después de completar tres pasadas al shakedown, seguido de cerca por el compañero más veterano de la escuadra japonesa, que se ha permitido el lujo de batir a su antiguo coéquipier, con el que tanto penó en Volkswagen, Sébastien Ogier, por casi medio segundo.
Thierry Neuville ha dejado el aliento en el cuello del francés, lo mismo que Dani Sordo, aunque ninguno de ellos se ha mostrado demasiado conforme que digamos con el comportamiento del Hyundai i20 Coupé WRC, morrero y subvirador a juicio de ambos.
Elfyn Evans y Craig Breen se han clasificado a continuación, empatados a la décima. Esapekka Lappi, Teemu Suninen y Mads Ostberg han completado las diez primeras posiciones en el tramo de pruebas.
Por lo que respecta al WRC2, Eric Camilli ha marcado la referencia al término de la sesión, marcando el mejor registro con su Ford Fiesta R5 por medio segundo de ventaja respecto al Skoda de Jan Kopecky. Kalle Rovanperä ha escoltado a ambos, después de calcar el tiempo a Pierre-Louis Loubet, el más rápido entre los Hyundai inscritos para este rallye, por delante de Jari Huttunen y José Antonio Suárez, octavo clasificado del shakedown. Nil Solans se ha equivocado de reglajes y no ha podido pasar de la decimotercera plaza.
