Volvo ha desarrollado mejoras en sus motores híbridos enchufables T8 y T6 Twin Engine además de anunciar que en un corto espacio de tiempo estarán disponibles varios semihíbridos en versión diésel y gasolina para los SUV XC90 y XC60.
Esta última serie la reconocerán porque llevarán el distinto B en la carrocería e incluirán por primera vez el sistema de frenado con recuperación de energía cinética ofreciendo hasta un 15% de ahorro de combustible además de la consiguiente reducción de las emisiones.
Volvo ha aumentado su capacidad para que el 25% de su producción corresponda a vehículos híbridos enchufables Twin Engine. También espera que los nuevos motores etiquetados con el distintivo B se conviertan gradualmente en los más demandados.
En concreto, el motor híbrido enchufable T8 Twin Engine, disponible en las series 90 y 60, rinde ahora 420 CV. La utilización de una nueva batería junto al sistema de recarga mediante frenado por cable ha permitido aumentar su autonomía sobre un 15%. Del mismo modo se ha actualizado el T6 Twin Engine híbrido enchufable equipando al V60 y el S60.
El XC90 ofrecerá un motor semihíbrido B5 de gasolina o diésel, así como un semihíbrido B6 de gasolina. En el XC60, los clientes podrán elegir entre un motor semihíbrido B5 de gasolina o diésel, un semihíbrido B4 diésel y un semihíbrido B6 de gasolina. El B5 de gasolina estará disponible con tracción delantera o integral.
El XC40, el SUV más pequeño de la familia, también tendrá su nueva opción eléctrica en forma de híbrido enchufable T5 Twin Engine de gasolina. Le seguirá una segunda opción: el híbrido enchufable T4 Twin Engine.