La segunda etapa del Rallye de Finlandia, salpicada por algunos chubascos intermitentes a mediodía, ha clarificado el panorama, definitivamente, a favor de un Ott Tänak que tiene ya muy bien encauzado su segundo triunfo consecutivo en tierras vikingas.
Partiendo hoy con pista limpia, el estonio no ha tenido dificultades para encaramarse rápidamente al frente de la clasificación, carente, eso sí, del amparo de sus compañeros de equipo, que han dado al traste en la primera sección con el triplete histórico que parecía poder encarrilar aquí Toyota.
Kris Meeke ha arrancado una rueda por la mañana y Jari-Matti Latvala ha pinchado con la misma piedra, viéndose acechado cada vez más por Esapekka Lappi, al que no ha sido capaz de contener durante las pasadas de la tarde.
Así pues, el piloto de Citroën se ha colocado segundo, entremedias de los dos Toyota, tres puestos por delante de Sébastien Ogier, que ha escalado una posición y se jugará mañana el cuarto puesto con Andreas Mikkelsen.
Craig Breen no ha podido mantenerlo a raya y ha descendido a la sexta plaza, justo por delante de Thierry Neuville, incapaz de acortar distancias teniendo en cuenta la posición tan adelantada en la que ha salido hoy.
Kalle Rovanperä ha seguido dando un baño al resto de pilotos de la categoría R5, entre los cuales se ha producido el abandono por salida de carretera de Pierre-Louis Loubet, una de las sensaciones del fin de semana.
Jan Solans también ha tenido un percance en el segundo tramo del día, que le ha ocasionado daños en la dirección, aunque, por suerte, ha podido seguir en carrera. El catalán ha remontado a partir de entonces desde la quinta posición, marcando otro scratch, y, en líneas generales, un ritmo muy sólido que le ha valido para reintegrarse en los puestos de podio, situándose tercero.