Eduardo Domínguez buscaba un cambio esta temporada. Después de dos años con el Mitsubishi Lancer Evo IX ex Xevi Pons y de haber conseguido su mayor logro desde que empezó en esto de las carreras, quería cambiar el paso en busca de nuevas metas. Su apellido sonó como alternativa a Marco Lorenzo a la hora de subirse en el Ford Focus RS WRC y aunque no niega que la posibilidad estuvo ahí, reconoce que para él esa oportunidad le llegó demasiado pronto. “Hoy por hoy no me veo capaz de llevar un coche a ese nivel. Prefiero seguir cogiendo experiencia y si algún día llega de nuevo esa posibilidad planteármelo más en serio. Si uno se sube a un coche de ese calibre no es para intentar ser campeón, sino para serlo y yo no me veía preparado”, afirma con honestidad el tinerfeño.
Descartado el todopoderoso Focus, el actual campeón regional de rallys en el Grupo N pensó en la opción de saltar una generación y subirse a un Mitsubishi Lancer Evo X. Como cuando se subió por primera vez a un 4x4, fue clave la figura del preparador leonés Roberto Méndez. “Nos había conseguido vender el Evo IX a muy buen precio y surgió la posibilidad de probar un ‘diez’. Fui, me subí y me gustó muchísimo. No hay mucha diferencia en potencia y a pesar de ser un poco más pesado, es mucho mejor en cuanto a motricidad. Me convenció y como Roberto nos ha ayudado tanto desde que empezamos con los ‘Mitsu’ acabamos decidiéndonos por otro Lancer”, explica Eduardo, cuya unidad llegará a la isla la próxima semana.
En Península también pudo subirse a un Evo X ‘N Plus’, concretamente la unidad que el pasado año condujo el asturiano José ‘Cohete’ Suárez, y Eduardo se quedó encantado. “Es un auténtico aparato. Corre muchísimo y con un coche así se podría aspirar a hacer un buen papel en este campeonato. Ojalá retomen esa propuesta en la asamblea de la canaria o que homologuen algún día la caja secuencial para estos coches”.
Calendario en mano, Domínguez y su equipo tienen tiempo suficiente para poder tener listo el Mitsubishi para el Rally Villa de Santa Brígida, pero al piloto le preocupan los trámites burocráticos que podrían retrasarlo todo. “Ahora hay que matricular el coche y además, con la nueva normativa de la federación española en cuanto a la ITV parece que hay un poco de jaleo”, explica.
Si no llegan para el primer rally, lo intentarán para el segundo, el Islas Canarias-El Corte Inglés, una prueba que le hace mucha ilusión. Aún más cuando tendría a su lado toda la estructura de RMC Motorsport. “Siempre nos ha ayudado mucho tanto a mí como a mi equipo. Nos ha enseñado mucho sobre los coches de competición y poder correr un rally tan bonito y tan largo pudiendo contar con su asesoramiento en la puesta a punto sería muy bueno. Nos permitiría adelantar mucho trabajo con el Evo X”, concluye el actual campeón regional de Grupo N.