La Federación Canaria de Automovilismo (FCA) ha explicado mediante una nota de prensa el porqué de la celebración el próximo 23 de marzo de una Asamblea Extraordinaria. La razón es que el pasado 8 de febrero, durante la Asamblea General Ordinaria se aprobó una propuesta que ha provocado una discordancia entre los artículos 5 y 6 del Reglamento del Campeonato de Canarias de Rallies de Asfalto (CCRA).
Aquella propuesta número 57 redujo a seis el número de pruebas de su calendario manteniendo dos en Gran Canaria, dos en Tenerife, una en La Palma y una en Lanzarote, teniendo estas dos últimas pruebas coeficiente 1,5. No se especificaba en esta propuesta el número de pruebas a retener o si el Rally Islas Canarias y el Rally Villa de Adeje conservaban su coeficiente 1,2. Ni siquiera se recogía con este cambio normativo si la supresión de una de las dos citas palmeras no afectaba al resto de la composición del calendario.
De facto, la aprobación de esta propuesta suponía la modificación del artículo seis, algo que, como explica la propia FCA, ha provocado que exista una contradicción con el artículo 5 del propio CCRA. Éste hace referencia, entre otros aspectos, a los coeficientes y los resultados a retener. Como ya les contamos, esto generó un agrio debate en el seno de la FCA hasta el punto de paralizar la redacción final del reglamento del campeonato estrella del automovilismo canario.
Puesto que cualquier interpretación por parte de la Junta de Gobierno en uno u otro sentido podría haber provocado el inicio de algún litigio, ésta le trasladó al Juez Único la consulta sobre cómo interpretar, modificar y aplicar lo aprobado en Asamblea. Éste respondió que la cuestión debía ser resuelta por una asamblea extraordinaria “convocada a tal efecto”.
Los mismos asambleístas electos que tomaron la decisión, deberán interpretar lo aprobado en ese plenario del próximo 23 de marzo, con la particularidad de que ha quedado abierto un plazo para la presentación de nuevas propuestas que versen única y exclusivamente sobre los artículos cinco y seis. Esto significa que no se decidirá sólo sobre lo aprobado en febrero, sino que se puede llegar a dar luz verde a un calendario muy distinto. Se puede volver al esquema de siete pruebas, refrendar el de seis con las aclaraciones pertinentes o uno más amplio que dé mayor protagonismo a los dos campeonatos provinciales.