Tan solo dos semanas después de haber estrenado el programa en WRC3 con M-Sport Polonia que le corresponde como premio por haber ganado el Junior WRC, el joven catalán encara ya la siguiente cita del Mundial en Turquía, el primer rally puramente sobre tierra que afronta al volante del Ford Fiesta R5 MkII con el que debutó a principio de mes por las veloces pistas de Estonia.
Una experiencia inicial en un terreno y con unos parámetros completamente nuevos, de la que tanto Jan Solans como su copiloto, Mauro Barreiro, extrajeron numerosas conclusiones que han comenzado a implementar ya desde el test que han realizado con la estructura polaca para empezar a adaptarse al terreno tan particular del Rallye de Turquía. Sin duda, uno de los más exigentes de todo el campeonato por la extrema dureza de su recorrido y las grandes piedras que cubren en abundancia la superficie de los tramos.
Un nuevo desafío al que debe hacer frente este fin de semana el piloto del Rallye Team Spain, neófito también en una prueba de resistencia como la que se disputa desde hace dos años por los alrededores de la costa de Marmaris, donde tratará de seguir consolidando su adaptación y sus conocimientos técnicos del Ford Fiesta R5 MkII, con el objetivo de ir progresando en el escalafón de la categoría WRC3.
“Rally nuevo para nosotros, y, por tanto, una nueva oportunidad también de seguir trabajando en nuestra adaptación al Ford Fiesta R5 MkII. Tenemos muchas ganas de hacerlo bien, ya que en Estonia no quedamos del todo satisfechos con nuestro papel. Nos ha venido bien el test que hemos hecho para ir afinando detalles de la suspensión. Este terreno es muy lento y muy duro, y suele haber muchos pinchazos, como hemos visto durante los reconocimientos. Esperamos tener un punto de suerte y ser inteligentes para poder acabar todas las etapas demostrando una buena progresión al equipo”, ha declarado el catalán.