La venta de vehículos nuevos en Canarias vuelve a presentar un balance negativo en el mes de agosto con un descenso del 31,39% en comparación con los datos de 2019. En el acumulado del año el mercado retrocede un 43,46%.
Para FREDICA, la caída del mercado del mes de agosto refleja un nuevo retraso en la esperada recuperación respecto a las previsiones del sector. Para la Federación la incertidumbre económica generada por el Covid-19 se mantiene, pero al mismo tiempo los datos sobre evolución de los precios no llaman al optimismo.
Algunos brotes verdes como la positiva evolución del turismo durante el verano y las buenas perspectivas para la temporada de invierno unido a la generalización de la vacunación permiten mantener la esperanza de una posible mejora de los datos con vistas al último cuatrimestre.
La realidad es que el mercado de turismos retrocede en agosto un 34% con fuertes caídas en el mercado de particulares y empresas. En el canal RAC, aunque sigue cayendo un 10%, la situación ha mejorado pero su evolución está siendo lenta dado que aunque mejora la demanda de los operadores, la falta de suministro de vehículos por parte de los fabricantes debido a los problemas generados por la falta de microprocesadores, está impidiendo responder a la creciente demanda.
En el caso de los vehículos comerciales, tanto de vehículos ligeros como pesados, las caídas son generalizadas, lo que implica que las empresas están sufriendo igualmente la incertidumbre y crisis existente en el mercado.
En el caso de los vehículos de dos ruedas, la situación no es tan negativa, pues en la comparativa con el año 2019 las ventas de motocicletas siguen prácticamente al mismo nivel.
Desde FREDICA se considera que, junto a todos estos factores, la situación de cambio que se producen en el sector, sobre todo lo relacionado con los vehículos alternativos y la incertidumbre que genera en los consumidores, contribuye en cierta medida, a profundizar también en la negativa evolución de las ventas en las islas.