A falta de dos únicas pruebas para la finalización de la temporada 2011, el Campeonato del Mundo de Rallys no puede estar más apretado. Hoy Sébastien Ogier (Citroën DS3 WRC) se ha adjudicado el Rally de Francia Alsacia, empatando en la clasificación provisional con el finlandés Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS WRC), cuarto en esta prueba y que llega a España a sólo tres puntos del todavía líder, Sébastien Loeb. Sin embargo la exclusión de Solberg dio al finlandés de Ford la tercera plaza rompiendo ese empate que duró sólo unas horas.
El abandono del heptacampeón durante la tercera especial del rally, en la primera etapa, ha propiciado este giro inesperado gracias al cual los tres primeros del campeonato quedaban hacinados en un margen de tres puntos. Ogier aprovechó la ocasión que le brindó la rotura de motor de su compañero de equipo y aunque Dani Sordo (Mini John Cooper Works WRC) llegó a ponerle contra las cuerdas, al final el francés aprovechó el buen tiempo para salvaguardar ese liderato. “Es una sensación increíble”, dijo Ogier. “Fue complicado al final porque estábamos muy presionados después del problema de ‘Seb’. Es muy importante para el campeonato, pero ahora quedan dos rallys por disputarse”.
El español, que llegó a cerrar la primera etapa líder del rally y que en la segunda cedió tan sólo 9,5’’, fue capaz de disminuir la diferencia al principio de la tercera y última gracias a que calzó el compuesto blando de los neumáticos Michelin, un tipo de goma que se adaptó mejor a las condiciones de frío y humedad que se dieron a primera hora del domingo. Pero cuando la temperatura ambiente empezó a subir, el compuesto duro que tenía Ogier en su Citroën DS3 WRC le hizo tener un ritmo mejor durante el segundo bucle y Sordo se veía obligado a conformarse con el segundo puesto de la general.
Con sólo 6,3’’ después de nada más y nada menos que 23 tramos, el cántabro estuvo muy cerca de dar a su equipo el primer triunfo en su nueva etapa en el Mundial de Rallys, pero teniendo en cuenta que era su cuarta carrera desde su debut en Cerdeña, ni él ni la estructura anglogermana podía pedir más. Aunque para Sordo, ganar en casa de Citroën imponiéndose precisamente a Ogier, habría tenido un cierto halo de justicia poética... Aún así, Sordo, que ya fue tercero en Alemania, estaba radiante en el podio final. “Dos rallys sobre asfalto y dos podios es un balance increíble, nos sentimos como si fuéramos ganadores. Es un resultado alucinante, muy bonito y estamos muy contentos”.
Para Sébastien Ogier, lo ideal habría sido sumar los tres puntos extra del Power Stage, el tramo final que se celebró en la ciudad natal de Loeb, Haguenau. Pero sólo pudo sumar uno más, porque el más rápido allí fue Jari-Matti Latvala (Ford Fiesta RS WRC), que así se quitó ese cierto regusto amargo que da el tener que ceder tu posición –otra vez- a tu compañero de equipo y cuando le vas sacando casi minuto y medio. Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS WRC) terminó cuarto gracias a esas órdenes de equipo y a pesar de una actuación muy gris en esta antepenúltima cita de la temporada, llega al acto final de Catalunya y Gran Bretaña enganchado a la lucha por el campeonato.
Petter Solberg, que se descolgó del dúo de cabeza por un pinchazo en la segunda etapa, logró acabar el rally en las posiciones de honor a pesar de realizar un trompo en la segunda especial del domingo. El noruego sumaba así su segundo podio consecutivo y con un mérito añadido, con un coche y una estructura privada. Sin embargo, los comisarios deportivos decidieron excluirlo del rally porque su DS3 WRC pesó cuatro kilos menos de lo que marca el reglamento, con lo que la tercera posición fue a manos de Hirvonen y, la cuarta, para Latvala.
Dennis Kuipers fue el quinto y, de esta manera, rubricaba el mejor resultado de un piloto holandés en el Campeonato del Mundo de Rallys. Además lo hizo con nota, ya que durante la primera especial de la mañana del domingo se inmiscuyó entre los mejores de la carrera al marcar el segundo mejor crono.
Armindo Araujo inició el último día de carrera en séptima posición, pero no pudo acabar el decimoctavo tramo después de sufrir un accidente en el que rompió la suspensión delantera de su John Cooper Works WRC del equipo Mini Italia Motorsport. El abandono del piloto portugués permitió a Henning Solberg ascender al sexto puesto con su Fiesta del Stobart M-Sport, mientras que su compañero de equipo, Mads Ostberg finalizó séptimo después de sufrir un pinchazo en el Power Stage.
Block por fin se estrena
El piloto del Monster World Rally Team, Ken Block, logró superar al piloto francés Pierre Campana desde la octava plaza. El americano sumó, por fin, sus primeros puntos de la temporada en el WRC. Por su parte, Campana, noveno, también ha logrado conseguir su primer punto en dos pruebas del Campeonato del Mundo de Rallys. Por detrás, Matthew Wilson fue el décimo y, Khalid Al Qassimi, el duodécimo en su primer rally sobre asfalto de la temporada con el Fiesta del Abu Dhabi World Rally Team.
En la categoría S-WRC, la de los Súper 2000, el estonio Ott Tanak (Ford Fiesta S2000) se impuso con claridad a Eyvind Brynildsen y esto, unido al pinchazo que Juho Hänninen (Skoda Fabia S2000) sufrió durante el tercer tramo del viernes, le permite llegar al Rally de España a sólo tres puntos del finlandés, que a pesar de acabar quinto se mantiene al frente de la provisional. El noruego Brynildsen (Skoda Fabia S2000) consiguió el primer podio de la temporada al acabar por delante del checo Martin Prokop (Ford Fiesta S2000), cuyas opciones al título se desvanecen.