A Giandomenico Basso y Mitia Dotta se le han abierto de par en par las puertas de su octavo triunfo en el IRC. El italiano, con un Ford Fiesta RRC, ha culminado los cuatro tramos de la primera etapa del Rally Sanremo con 25,6’’ respecto a Jan Kopecky y Pavel Dresler (Skoda Fabia S2000). El dúo checo se ha quedado como único equipo oficial de Skoda Motorsport al abandonar Juho Hänninen y Mikko Markkula por salida de carretera en el cuarto y último tramo, el demoledor ‘Ronde’ de 44 kilómetros.
Aunque fue su scratch en ese tramo rey del rally el que lo disparó de verdad en el liderato, Basso ya había marcado distancias en otras dos especiales –primera y tercera–, ambas con algunos sectores del trazado húmedos. “Sabíamos que nuestra ventaja antes de ‘Ronde’ no era suficiente, pero el tramo era muy largo y difícil”, explicó el italiano, cuyo coche se diferencia de los Súper 2000 por llevar un motor 1.6 turboalimentado. “Tuvimos algunos problemas de frenos y creo que el compuesto que montamos era demasiado blando para los tramos secos, pero fuimos bien y lo importante es que seguimos adelante”.
Como siempre que ha habido un RRC compitiendo en cabeza, sus rivales argumentaron que el par motor extra de los coches sobrealimentados son una ventaja, especialmente en tramos húmedos como se dieron en esta primera etapa del Sanremo. Kopecky así lo cree, ya que en la segunda parte de la etapa ha tenido que estar más preocupado de defenderse de los ataques de Paolo Andreucci con el Peugeot 207 Súper 2000. Pero el italiano, que llega líder del campeonato de su país, no arriesgo en absoluto en ‘Ronde’ y perdió tanto tiempo que cayó de la tercera a la sexta plaza a cerca de un minuto del oficial de Skoda.
Y es que el temprano abandono de otro Skoda, el de Umberto Scandola por dos leves golpes en las dos primeras especiales dejó a Andreucci al borde de su séptimo título del CIR. Con ello y gracias a una ventaja de 41’’ Kopecky tiene bien enfilada una segunda posición que valdrá oro de cara al título de marcas.
Le sigue en la clasificación Alessandro Perico (Peugeot 207 S2000) después de que en el tramo largo Juho Hänninen (Skoda Fabia S2000) también tuviera que dar por concluida su actuación en este penúltimo rally de la historia del IRC al tener un accidente. De esta manera la tercera posición va a ser el escenario de la madre de todas las batallas en Sanremo, ya que tras Perico hay otros tres 207 Súper 2000 esperando el más mínimo resbalón para situarse en posiciones de honor.
Stefano Albertini, que el pasado año participó en la IRC 2WD Cup cerró la etapa a 6,3’’ y, a sólo cuatro décimas de él, un motivadísimo Craig Breen, que tras lograr dos victorias consecutivas en el SWRC, quiere su primer podio en el IRC. A 6,2’’ Paolo Andreucci no tiene nada que ganar y sí algo que perder si entra en el juego, pero es sexto de la provisional. Pierre Campana, con problemas de frenos y una posterior rotura de diferencial trasero, y Harry Hunt, con un pinchazo en su estreno con un Súper 2000, concretamente un 207 de Kronos Racing, están retrasados en la clasificación.
El líder de la IRC 2WD Cup en este Rally Sanremo, Simone Campedelli (Citroën DS3 R3T) acabó la jornada séptimo por delante de Roberto Vescovi (Renault Clio R3) y de Rudy Michellini (Citroën DS3 R3T). Bryan Bouffier, con el nuevo Peugeot 208 R2 terminó estos cuatro tramos como sexto de su categoría, mientras en Producción mandaba el Renault Mégane RS del italiano Federico Gasperetti.