Todo bajo control y con la victoria encarrilada. Así comenzará mañana Sébastien Loeb la tercera y última etapa del Rally de Montecarlo, para la que se espera un apasionante duelo por el aclamado Turini, donde se pronostica que habrá hasta 50 centímetros de nieve. La de hoy ha sido la etapa más corta de toda la prueba monegasca con tan solo 92 kilómetros de especiales. En este tercer día de carrera tocaba recoger los bártulos en Valence para partir camino al siempre glamuroso Principado de Mónaco, donde está tarde se instalará el parque de asistencia hasta el término de la prueba.
Con menos nieve de la encontrada en los días anteriores y con los primeros nueve kilómetros de especial compuestos por asfalto húmedo, el baile daba comienzo en 'St Jean en Royans - La Cime du Mas' con Loeb y Ogier copando las dos primeras posiciones respectivamente. Tras ellos se colocarían Ostberg -que a su vez superaba a Bryan Bouffier en la general-, el ruso Evgeny Novikov y el trío finlandés compuesto por Latvala, Hänninen y Hirvonen. Mientras tanto Dani Sordo tan solo podía ser octavo después de hacer un trompo al impactar contra un talud.
Superados los primeros 33,19 kilómetros cronometrados llegaba el momento de preparar las estrategias de los neumáticos para afrontar el paso por 'St. Nazaire le Désert - La Motte Chalançon' (22.11 km) y el recuperado 'Sisteron - Thoard' (36.70 km). El primero en salir de la asistencia era Loeb, quien montaba dos neumáticos de clavos y dos slicks rayados, además de los otros dos que llevaba en el maletero cubiertos por mantas térmicas. Mikko y Sordo repetían la misma monta que su compañero de equipo, mientras que los pilotos de Volkswagen Motorsport calzaban sus Polo R WRC con slicks delante y clavos detrás, llevando las del maletero también ocultas.
En la primera de las especiales la calzada estaba bastante sucia, por lo que Mads Ostberg erá el más astuto y adoptaba un nuevo set-up en su montura que le otrogaba el scratch. Evgeny Novikov, segundo en este tramo, también se beneficiaba por una nueva configuración y le arrebató el tercer escalón del podio a Dani Sordo. Al igual que los pilotos del Qatar M-Sport WRT, el cántabró también modificó los reglajes de su Citroën DS3 WRC, pero un semi-trompo cometido en el inicio del recorrido le obligaba a tener que detenerse unos segundos para dar marcha atrás y tan solo poder ser noveno. Otro que tampoco tuvo suerte fue Bryan Bouffier, quien achacaba problemas en el embrague de su DS3 WRC pero que acababa por delante de Sordo con Juho Hänninen entre ellos.
Llegado el momento de 'Sisteron' –una especial clásica que no se celebraba desde el año 2002– el asfalto estaba totalmente seco y con tan solo sus últimos seis kilómetros de nieve, por lo que el montar neumáticos cruzados -neumáticos diferentes en cada eje- fue lo idóneo, y por ello Loeb anotó el mejor crono. Ogier intentó recuperarle tiempo, pero en esta fase decisiva del Rally de Montecarlo el francés no parece querer tomar excesivos riesgos en su debut como piloto oficial de Volkswagen Motorsport. En esta tercera etapa pecó de ser demasiado cauteloso y caló el coche en una horquilla perdiendo unos valiosos segundos.
Dani Sordo también acertó en la monta de neumaticos, y por ello sobre él estaban puestas las miradas para ver si era capaz de reaccionar y recuperar el tercer puesto provisional. El de Puente San Miguel lo intentó y fue más rápido que Novikov, pero el piloto moscovita se mantenía por delante con tan solo 1.7 segundos de ventaja. Justo por detrás del de Citroën se colocó Jari-Matti Latvala, quien no termina de tener un buen feeling con su nuevo vehículo, pero a pesar de ello adelantó en la general a Mikko Hirvonen.
Por su parte, el alemán Sepp Wiegand continúa dominando en el WRC2 con una ventaja que le hace tener la victoria en el bolsillo y que incluso le permitiría poder cometer un error en el día de mañana. Otro líder indiscutible es Sébastien Chardonnet, que tras quedarse sin rivales en el WRC3 tan solo tiene que mantenerse en carrera sin arriesgar lo más mínimo.