Con una exhibición de poderío como la de Volkswagen Motorsport esta temporada, sus rivales sólo pueden encomendarse al talento como antídoto frente a la superioridad del Polo R WRC y su piloto Sébastien Ogier. Ahora mismo hay dos conductores que tienen ese halo de futura estrella: uno es Robert Kubica y ya está al abrigo de Citroën y el otro es Thierry Neuville, ex del equipo francés, actualmente en nómina de M-Sport pero pretendido por Matton para volver al Grupo PSA del que posiblemente nunca debió marcharse.
El belga aterrizó en el Mundial de Rallies en el equipo Júnior de la marca de los dos chevrones, un proyecto a muy corto plazo en el que obtuvo un cuarto puesto en Francia como mejor resultado. Sin demasiada paciencia, Matton lo dejó escapar al ofrecerle un programa de carreras muy limitado y éste acabó recalando en M-Sport gracias en buena medida a la apuesta de su amigo Nasser Al-Attiyah.
Pero sin el respaldo directo como fabricante de Ford, el Fiesta RS WRC ha estado por detrás del Polo R WRC de Volkswagen igual que en el pasado lo estuvo del DS3 WRC de Citroën. Y Neuville, que igual que en el Intercontinental Rally Challenge ha explotado en su segunda temporada mundialista, podría querer un coche ganador para 2014, algo que lo acercaría de vuelta a la marca francesa, e incluso a Volkswagen.
Pipo López, periodista del diario As, apunta esta posibilidad que podría materializarse en 2015, aunque lo que es un hecho confirmado por fuentes del equipo a Autosport es la firme voluntad de Hyundai Motorsport de ficharlo. El propio Thierry confirma contactos en la entrevista que Nacho Villarín ha publicado en Revista Scratch. La marca coreana está siguiendo los pasos de la alemana en su plan de desarrollo y comunicación de todo su proyecto con el i20 WRC. Pero eso no significa en absoluto que cualquier recién llegado al mundial pueda hacer lo que ha hecho el equipo de Jost Capito.
Lo que ha hecho de él un piloto tan codiciado es que ha dejado de ser un especialista en asfalto para convertirse en un todoterreno. Hasta Francia, donde se descolgó del grupo de cabeza por un pinchazo cuando era líder, acumulaba cinco podios consecutivos en terrenos tan dispares como los pedregosos caminos de Grecia y Cerdeña, las rápidas pistas finlandesas, la deslizante grava australiana o el asfalto alemán.
Si Neuville firma con Hyundai será pensando en futuro; si lo hace por Citroën será pensando en presente; si se decanta por continuar en M-Sport posiblemente lo haga pensando con el corazón. De momento cada vez son más los que lo sitúan haciendo equipo con Robert Kubica sentado en un DS3 WRC. Vaya donde vaya, sin duda su nómina va a subir como la espuma a partir de enero de 2014.