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Dani Sordo y Marc Martí regresan a la competición este fin de semana después de la lesión que se produjo el piloto oficial de Hyundai Motorport en sus test de preparación del Rally de Finlandia. Su vuelta no puede producirse en un escenario mejor, ya que fue aquí, en Alemania, donde el cántabro obtuvo en 2013 con Citroën la que hasta ahora es su única victoria mundialista.
El equipo ha trabajado a conciencia este rally en el que su i20 World Rally Car va a pisar por primera vez esta temporada una superficie cien por cien asfaltada. El programa de pruebas tuvo tres fases y empezó en las carreteras que rodean la base militar de Baumholder en julio, a la que siguió otras a principios de este mes para reglar diferenciales y amortiguadores. Poco después se hizo una última sesión de ensayos en la que se completó ese proceso de puesta a punto.
Sordo se ha mostrado muy esperanzado a través de redes sociales sobre la posibilidad de ser muy rápido en el asfalto alemán tras este trabajo previo de preparación. “Muy contestos con el coche después de los test para Alemania. Pudimos probar en todo tipo de condiciones (…), típico de este rally, Estoy seguto de que tenemos una buena puesta a punto para estar delante”, señaló en Facebook esta pasada semana.
Sobre el rally en sí, Sordo ha declarado estar encantado de poder regresar “en una de nuestras pruebas favoritas”. “Es un rally muy difícil, muy rápido con características diferentes. Es emocionante pilotar en los viñedos, rápidos pero muy estrecho, con muchas horquillas y curvas. Los caminos militares son muy difíciles, sobre todo en mojado, por lo que es importante no cometer errores. Hemos ido bien aquí en el pasado y queremos un buen resultado”, ha señalado el cántabro, que en Alemania acumula cinco podios al margen de la victoria de 2013, el último, en 2014 en el doblete de Hyundai.
El Rally de Alemania vuelve a tener su base en Trier y su Porta Nigra romana como uno de sus símbolos. Los equipos han de preparar los coches para unas carreteras repletas de curvas y cruces en la región vinícola de Mosela. Por su parte, los implacables 'hinkelsteine' amenazan la ‘integridad física’ de los coches en las pistas de Baumholder.
El clima impredecible siempre hace que la elección de neumáticos sea un factor importante, por lo que resulta fundamental la información actualizada de los ovreurs. Para añadir complejidad, las características de la carretera pueden variar considerablemente incluso dentro de un mismo grupo de etapas, lo que significa que los reglajes y la elección de neumáticos son a menudo un compromiso medio para las superficies de baja adherencia.
Cuenta con 306 kilómetros acción sobre 18 tramos. El viernes se abordan cinco especiales, cuatro de las cuales están en los viñedos del Mosela. El nuevo Ollmuth, justo al sur de Trier, cerrará la jornada del viernes. El sábado es el día más largo del rally con poco menos de 150 kilómetros cronometrados, entre ellos dos pasadas en Panzerplatte Lang, de 40,8 kilómetros. Los cuatro tramos del domingo se dividen entre los viñedos del Mosela y la prueba de Sauertal en las colinas de Eifel, cerca de la frontera con Luxemburgo, que será el Power Stage en la segunda y última pasada.
