Sébastien Ogier ha subido un peldaño más hacia el Olimpo de los grandes nombres del Campeonato del Mundo de Rallies. Con el cuarto título logrado en Salou, el de Gap se pone a la altura de otros grandes nombres de este deporte como los finlandeses Juha Kankkunen y Tommi Mäkinen. Hoy por hoy, sólo el rey indiscutible del WRC, Sébastien Loeb, permanece por encima de él en el ranking con nueve campeonatos, sin duda, su siguiente objetivo.
Esos cuatro títulos consecutivos son sólo la punta del iceberg que muestra el gran dominio de Ogier y Volkswagen en esta etapa del campeonato. Desde hace 952 días, el World Rally Championship no ha conocido otro líder que él y, sólo con la marca alemana, ha logrado treinta de las 37 victorias que acumula ya.
Fieles a su estilo, han atado el título con una victoria. También lo lograron en 2013, en la penúltima cita en Francia, antes de equiparar la misma hazaña en España en 2014. En 2015, se hicieron con una victoria muy reñida en el Rally de Australia para ganar el título antes del final de la temporada. El triunfo en el Rallye de España 2016 - la única carrera del calendario del WRC que se disputa tanto sobre tierra como asfalto, también ha sido apasionante.
“¡Es fantástico! Es el cuarto título mundial para Julien y para mí, es imposible describir lo que siento. Es un honor ser mencionado en la misma categoría de grandes nombres como Kankkunen y Mäkinen. Me gustaría dar las gracias a nuestro equipo en Volkswagen. Sin ellos, Julien y yo no estaríamos aquí hoy. Ellos hacen un trabajo fantástico durante todo el año y hemos tenido un coche perfecto durante toda la temporada”, ha señalado el de Gap al concluir esta undécima cita del mundial a falta de Gran Bretaña y Australia.
A pesar de las tablas, Ogier ha reconocido que hubo nervios antes del tramo final porque fue inevitable recordar el tropiezo del pasado año. “La tensión antes del Power Stage era, obviamente, mayor de lo habitual, dado el hecho de que estábamos muy cerca del título, y teniendo en cuenta el error que cometimos el año pasado. Pero lo hemos logrado. A pesar de un reglamento más duro y nuestros rivales. Estoy muy orgulloso de este título”, ha apostillado el francés.
