Citroën vuelve de manera oficial al Mundial de Rallies a partir de Montecarlo y lo hace después del año sabático que se ha tomado para desarrollar su nueva arma: el C3 World Rally Car. Aunque Hyundai cuente con un equipo rápido y bien rodado y a pesar de que M-Sport se haya hecho con el mejor piloto del campeonato, Sébastien Ogier, hay quien cree que a poco que en Citroën encajen todas las piezas correctamente, serán el equipo a batir.
Especialmente porque hay muchas expectativas puestas en el nuevo coche. El C3 World Rally Car ha permitido a los ingenieros y diseñadores de Citroën Racing aprovechar el bagaje adquirido en la anterior etapa del mundial al volver el diferencial central activo; pero también en el WTCC gracias al nuevo reglamento que amplía el diámetro de la brida de admisión y da más un mayor peso a la aerodinámica del vehículo.
En su formación de pilotos ha apostado por la juventud y también por conductores que se han formado en ‘divisiones inferiores’ del Grupo PSA. Kris Meeke, vencedor de tres rallies del mundial; Craig Breen, campeón de la WRC Academy (2011) y SWRC (2012); y Stéphane Lefebvre, campeón del mundo de rallies Junior (2014), han estado gran parte de su carrera bajo el auspicio de los programas deportivos del Grupo PSA.
“El año pasado Kris demostró que tenía la capacidad de ganar este rally– recuerda Yves Mattón, director del equipo–, pero tenemos que diferenciar entre pilotar durante un día de test y rodar durante cuatro días de rally con solo dos pasadas por las especiales en el reconocimiento. Para Stéphane será diferente. Al igual que Craig, queremos llevarle a un nivel en el que pueda conseguir victorias, pero antes de eso tendrá que pasar por un periodo de aprendizaje, sobre todo durante la primera parte de la temporada”.
Citroën inscribirá en cuatro de las cinco primeras pruebas de la temporada dos C3 WRC. En esta ocasión Craig Breen pilotará un DS3 WRC de la anterior generación. El pasado año, Meeke luchó por la victoria en Montecarlo antes de tener que abandonar y Lefebvre acabó quinto en el que, de momento, ha sido su mejor papel en el mundial.
“Nunca es fácil competir en Montecarlo”, recuerda Kris Meeke, gran apuesta de Citroën esta temporada y quien ha capitaneado el desarrollo del C3 WRC. “En cada asistencia debemos pensar juntos cuál es la mejor elección de neumáticos. O la menos mala. La gente no tiene ni idea de la montaña de trabajo que se hace durante las sesiones de test para recoger datos y luego averiguar cuál es la opción adecuada. En esta área, Citroën Racing tiene mucha experiencia que podemos aprovechar. Para este primer rally, mi objetivo es simple: estar relajado y disfrutar con el coche”.
Lefebvre va a tener que lidiar con la presión extra de ser piloto ‘de fábrica’ en un rally de la entidad del Montecarlo. “En mi primer rally con este estatus, mi objetivo será acabar en buena posición y conseguir el máximo de puntos posible para Citroën. Creo que me falta tiempo todavía al volante del C3 WRC y no quiero adelantarme. Tengo que acostumbrarme al coche en competición antes de intentar ir al límite”, afirma el francés.
En una posición más cómoda al conducir un coche que no podrá estar a la altura de la nueva generación de WRC, Breen se alegra de empezar la temporada con este hándicap. “No hay duda de que seré el piloto que tenga menos presión este fin de semana. Me alegra empezar la temporada en un coche viejo, porque no tengo mucha experiencia en Montecarlo. Esta aparición me dará la oportunidad de aprender sobre el rally. También será una oportunidad de ver la diferencia entre las dos generaciones de World Rally Car”, señala el irlandés.