Sin aditamentos, sin florituras, sólo tú y la máquina, bueno y un acompañante pero no es obligatorio. Así es el nuevo Porsche 911 Carrera T un vehículo cuya arquitectura indaga en la naturaleza primigenia del modelo
poniendo en valor sólo deportividad y ligereza. Tanto es así que a la hora de idear esta nueva versión se han descartado los elementos más superfluos para centrar todos los sentidos en ofrecer la máxima diversión al volante.
No es casualidad, por tanto, que elementos como la luneta trasera y los cristales laterales estén hechos de un material más ligero, que para la apertura de las puertas se usen tiradores de cuero o que se hayan eliminado los asientos traseros -se pueden incluir en opción-. También se puede desterrar el Porsche Communication Management, para algunos, todo un acierto. El
resultado, un peso total en vacío de 1.425 kilos.
Pero hablemos de lo que sí ofrece. Dotado con motor bóxer de tres litros y seis cilindros con doble turbocompresor, desarrolla una potencia de 370 CV y un par máximo de 450 Nm. La relación peso/potencia, tan importante dadas sus particulares características de construcción, es de 3,85 kg/CV. Las relación en la caja de cambios manual se han acortado y dispone a su vez de diferencial autoblocante mecánico. Con todo ello, la nueva variante alcanza los 100 km/h desde parado en 4,5 segundos y los 200 km/h en 15,1 segundos. Para los clientes que se decanten para la transmisión de doble embrague PDK verán mejorar sensiblemente estos datos. En ambos casos la velocidad máxima se sitúa próxima los 300 km/h.
A nivel estético se inspiración en el 911 Carrera y partir de un paquete exclusivo Sport Chrono se busca una apariencia muy personalista y original con detalles como el spoiler inferior optimizado, las carcasas de los retrovisores Sport Design, las llantas modelo Carrera S de 20 pulgadas en gris titanio o las singulares lamas del capó posterior, entre otros elementos. Las opciones de colores exteriores son Negro, Naranja Lava, Rojo Guardia, Amarillo Racing, Blanco y Azul Miami, así como los colores metalizados Blanco Carrara, Negro Jet y Plata GT.
A bordo, el habitáculo respira de un ambiente purista con asientos deportivos en negro con cuatro posibilidades de reglaje eléctrico y una parte central tapizada con tejido Sport-Tex. Para ahondar más en su naturaleza se puede escoger unos asientos tipo baquet integrales. La pequeña palanca de cambios presenta el esquema de los cambios en rojo. Una incorporación nueva es el paquete interior T, con el que se crea un ambiente aún más deportivo, con los colores de contraste Amarillo Racing, Rojo Guardia o Plata GT. Estos tonos se pueden utilizar para añadir detalles visuales en varios componentes del interior.
