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Abarth renueva su modelo más emblemático

  • Nuevas características de diseño en exterior e interior
  • Algunas versiones estrenan una línea de escape activa

El Grupo FCA sigue inmerso en una espiral renovadora y entre las muchas marcas de este gigante con un pie en Italia y otro en Estados Unidos, ahora le toca el turno a la más gamberra y atrevida. Abarth estrena en este tramo final de 2018 una nueva evolución de su 595 en las cinco versiones disponibles: 595, 595 Pista, 595 Turismo, 595 Competizione y 695 Rivale. Mantiene su fama de coche compacto, ligero y ágil, pero ahora da más cancha a su propietario a la hora de personalizarlo.

Hay un territorio común que comparte toda la gama y que forma parte de esa renovada naturaleza deportiva del 595. El frontal acoge una toma de aire más grande que mejora la capacidad de refrigeración un 18%. En el otro extremo, el extractor trasero también es más pronunciado. También comparten –porque son parte del equipamiento de serie– los faros polielípticos y las luces LED diurnas, aunque también están los xenón como opcional.

Dentro, el volante tiene su base plana y un embellecedor ‘a las doce en punto’ que marca la posición al estilo de los coches de carreras. Según versiones, este componente puede vestirse con materiales técnicos como el carbono o el cuero tipo alcántara.

También se han creado aplicaciones específicas en el parachoques para cada nivel de equipamiento. Son de color negro mate en el 595, del color de la carrocería en el 595 Turismo y en el acabado Tar Cold Grey en el 595 Competizione. Las molduras del salpicadero, que siempre han sido uno de los elementos más emblemáticos del 595, están personalizadas para cada versión. Son del color de la carrocería en el 595, gris mate en el 595 Turismo y Tar Cold Grey en el 595 Competizione.

Siendo Abarth y siendo el 595, hay versiones cuyo matiz diferenciador le viene del flanco de la técnica y las prestaciones. Es el caso de los Pista y Competizione, que ahora afinan su tono mediante un nuevo escape Record Monza Attivo equipado con una válvula activa que, al pulsar el modo ‘Sport’ vuelve más profundo el rumor del motor.

Abarth 695 Rivale

Es la edición especial diseñada en colaboración con Riva, el emblemático constructor de yates italiano de fama mundial. Es la más sofisticada de todas las creaciones Abarth y, según la marca, la combinación perfecta de elegancia y prestaciones. Disponible en dos versiones de carrocería (berlina y convertible), se identifica rápidamente por su color de carrocería exclusivo bitono Blue Evening Riva y Grey Shark, con el detalle de las dos rayas color aguamarina que recorren la línea de cintura y evocan la ‘línea de belleza’ dibujada en el casco de los yates. La inspiración náutica también salta a la vista en el interior con componentes también exclusivos como el salpicadero de caoba clara con incrustaciones de arce y la piel azul en volante y panel de instrumentos. Volante, pomo de cambio y cantoneras también están acabados en caoba. Las altas prestaciones corren a cargo del motor 1.4 T-Jet de 180 CV.

Abarth 595 Competizione

Sigue estableciendo el no-va-más en prestaciones dentro del menú 595. Acorde con esa etiqueta, presume de ser el único coche de su segmento que puede equiparse con el diferencial autoblocante mecánico opcional y que, de serie, emplea los amortiguadores Koni FSD en ambos trenes. También cuenta con los asientos ‘Abarth Corsa by Sabelt’ más envolventes cuyos cinturones de seguridad pueden ser –opcionalmente– de color rojo o amarillo; y un equipo de frenos Brembo sobredimensionado con pinzas de cuatro pistones que de serie están acabadas en rojo, pero que opcionalmente pueden ser grises, negras o amarillas. El color ‘Verde Adrenalina’ de su exterior es nuevo y se puede combinar con un techo negro. A partir de noviembre se podrá solicitar un splitter delantero en fibra de carbono. Su motor rinde 180 CV, con lo que acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos.

595 Turismo

Fusiona esa deportividad tan propia de la marca del escorpión con algo del confort de los GT italianos. Ese guiño se aprecia en la piel de alta calidad que envuelve los asientos y paneles de puertas, pero también en la incorporación de un paquete ‘Urban’ con sensores de luz, lluvia y aparcamiento para hacer más agradable su conducción. No renuncia tampoco a un aspecto desafiante mediante el color de carrocería ‘Gris Asfalto’ o el splitter frontal y las carcasas de retrovisores, piezas todas ellas hechas de carbono y que forman parte del equipamiento opcional. En ese predominio del tono oscuro también juega su papel las ventanillas posteriores tintadas. Son características técnicas clave del 595 Turismo los amortiguadores Koni FSD en el tren posterior, las llantas Granturismo de17’’ con mayor superficie de ventilación del equipo de frenos. Bajo el capó, su motor brinda 165 CV.

595 Pista

A pesar de sus 160 CV, esta versión se adentra sin ningún rubor en un territorio que debería ser exclusivo de coches que viven a caballo entre las carreteras convencionales y la competición. Forman parte de esta serie especial contenidos orientados a las prestaciones como la suspensión trasera Koni con tecnología de amortiguación selectiva de frecuencia (FSD), que se traduce, según la marca, en un agarre, una maniobrabilidad y una estabilidad superiores. Igual que el Competizione, equipa el nuevo escape Record Monza Attivo como equipamiento de serie. Pero uno de los elementos más significativos de esa naturaleza ‘racing’ es el sistema de telemetría integrado y que, sobre una base de datos de circuitos, mide el rendimiento y analiza tanto tiempos por vuelta como técnica de conducción. Ofrece consejos para mejorar esa técnica de pilotaje y los resultados y el progreso obtenido se puede compartir en redes sociales.

Abarth 595

La deportividad es inherente a la gama Abarth y también a toda la familia 595. Incluso el acabado más asequible ya incluye componentes que ya quisieran algunos coches de mayor tamaño que presumen de ser deportivos. Volante de base plana con punto de mira en el centro; botón Sport que adapta el suministro de par, el tacto de la dirección asistida y el pedal del acelerador; y, sobre todo, un equipo de frenos de disco ventilados de 284 mm en el tren delantero y 240 mm en el trasero. Por supuesto, comparte el nuevo ADN de la gama con el frontal con una toma de aire sobredimensionada, el pronunciado extractor en el parachoques trasero, las llantas de aleación de 16 pulgadas y el salpicadero de carreras. Su motor, un 1.4 T-Jet, ofrece 145 CV de completa diversión.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
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