La fortuna -al igual que en El Bierzo- volvió a estar del lado de Vidal en los pedregosos tramos del Rallye de Cervera, una cita dominada en un principio por los pilotos catalanes, que acabó decantándose, sin embargo, a favor del coruñés, sólido líder del Campeonato de España de Tierra cuando restan solo dos pruebas (Extremadura y Málaga) para completar la temporada.
Pons, reaparecido en Lérida tres meses después de su lesión vertebral, no se encontró al cien por cien físicamente. Aún así, dominó los primeros compases de la carrera con un Fiesta R5 alquilado a un equipo italiano -Bernini Rally-. Hasta que la rotura de un brazo de suspensión le dejó fuera de juego.
Entonces recogió el testigo Roma, que se plantó en la asistencia de mediodía como líder en solitario de la prueba por un cómodo margen de casi medio minuto respecto a Vidal. Sin embargo, en el primer tramo de por la tarde, una avería en la dirección, propiciada por un toque contra una piedra, apartó de la victoria al catalán por segundo rallye consecutivo a escasos kilómetros del final.
Así las cosas, Vidal recogió -como en El Bierzo- el testigo del piloto de Folgueroles, y aunque tuvo que emplearse a fondo hasta el final para contener a del Cid, acabó sentenciando su segunda victoria consecutiva por solo 5 segundos de diferencia respecto al Mitsubishi Evo X con el que afrontó este rallye el piloto de la Rana Mary -víctima de un pinchazo con la misma piedra que tocó Roma-. Un resultado que consolida definitivamente la ventaja de Vidal sobre su máximo rival en la tabla de puntos, Villanueva, tercero en los tramos catalanes.
El argentino Bonomi, acompañado en el asiento de la derecha por el copiloto canario Rogelio Peñate, se adjudicó una nueva victoria en la categoría de Grupo N, y concluyó el rallye, además, como cuarto clasificado de la general, entremedias de Aguado y Membrado, el mejor posicionado de la representación local.
Por su parte, Gustavo Sosa y Eduardo González fue noveno en su primera actuación en Península con un Fiesta R5 alquilado a RMC.