El Kia cee'd, responsable en gran medida de los logros en cuanto a representatividad alcanzados por la marca en Canarias, recibe una nueva actualización que se manifiesta a través de una imagen exterior e interior renovada salpicada de algunos nuevos elementos que aportan mayor refinamiento y deportividad. No es el único aspecto, en nuestra unidad de prueba analizamos el comportamiento de una de las principales novedades que trae aparejada este nuevo lanzamiento, la introducción del nuevo motor de gasolina T-GDI de tres cilindros y 1.0 litros.
Modelo primogénito desarrollado a partir de una nueva corriente de diseño fruto entonces de su reciente implantación en Europa, el cee´d se ha venido ganando el respeto de la categoría generación tras generación. Primero haciendo acopio de todo aquello que era importante para el cliente al que iba dirigido, incluido los más modernos dispositivos en materia de seguridad y confort. Superada con nota esta primera fase y como ocurre con esta nueva edición, el compacto ya presume de entidad propia donde además de insistir en el éxito de su estética empiezan a vislumbrarse los primeros síntomas de una nueva política de marca cuyo objetivo es la reducción paulatina del impacto medioambiental de toda su gama de vehículos y que además contempla la introducción de sistemas híbridos.
Imagen más fresca
En esencia, el nuevo cee´d conserva numerosos aspectos de su predecesor, incluido la parrilla, marca de la casa, conocida por su denominación 'tiguer-nose' y los expresivos faros delanteros. A partir de ahí se descubre un nuevo parachoques, más ancho y anguloso, en cuyo extremo se encastran los faros antiniebla ahora decorados con un elegante marco cromado.
En la sección posterior también se ha rediseñado el parachoques incorporando unos nuevos reflectores orientados horizontalmente que acentúan su estilo deportivo. Unas llamativas llantas de aleación de 17 pulgadas en acabado bicolor se convierten en el complemento idóneo a la hora de expresar su carácter dinámico. Estos cambios además de al cinco puertas, también se han aplicado a las variantes Sportswagon y a los nuevos acabadps GT Line, con otras especificidades, y legítimo heredero de la estética asociada al Kia pro_ceed.
En el interior, si bien mantiene los criterios básicos en cuanto a distribución y ergonomía, lo cierto es que se respira un aire más distinguido. La razón es el salto de calidad en cuanto a los materiales empleados como el cuero utilizado para el guarnecido de las puertas o los nuevos tapizados para los asientos, detalles que junto a los resaltes cromados de algunos de los elementos que conforman su decorado redundan en un ambiente más intrépido y elegante.
El nivel de acabado Spirit de nuestra unidad de pruebas incorpora a su vez el techo de cristal así como pantalla táctil de siete pulgadas coronando la columna central - disponible desde el nivel de acabado intermedio- y cuya interfaz ofrece además del sistema de audio, con Bluetooth y conexión mp3 y auxiliar, navegador e información sobre los límites de velocidad a través de una cámara que identifica las señales de tráfico, entre otras funciones.
Todo un descubrimiento
La sensación, lo que nos permite introducir las excelentes características de su nuevo motor, es de absoluto placer al volante y no es un piropo gratuito. Tenemos que confesar que hace un tiempo teníamos nuestras dudas sobre los motores de tamaño reducido de tres cilindros con cierto nivel de potencia. Hoy y después de varias buenas experiencias, estas han desaparecido del todo. Incluso el nivel de ruido que siempre se asocia a estos motores resulta un perjuicio del pasado.
Todo confort, por tanto, y unas sorprendente respuesta en cualquier situación son las conclusiones derivadas de este nuevo propulsor tricilíndrico, turbo, de un litro, capaz de alcanzar los 120 CV de potencia y 171 Nm de par a partir de la zona baja del cuentarrevoluciones. Y es que ya sea en ciudad o en carretera se muestra especialmente solvente sea cual sea el estilo de conducción del usuario. Sólo hay que echar un vistazo a la información del ordenador de a bordo para comprobar las medias de consumo tras toda una mañana de idas y venidas o como la aguja que señala el consumo de gasolina a penas había descendido varios niveles.
La caja manual de seis velocidades también contribuye eficazmente al ahorro. Circular por autovía en sexta velocidad es un placer al alcance de muy pocas mecánicas con estas características. En esa situación, el funcionamiento del motor parece entrar en catarsis, se vuelve especialmente silencioso y eficiente. En carretera y dispuestos a indagar en su carácter, el comportamiento del chasis y la suspensión es bastante neutra, fino al trazar las curvas y correcto a la hora de gestionar las inercias.