Lo más llamativo es el nombre que Mini ha escogido para su regreso al mundial: John Cooper Works. La denominación del modelo del que parte, el Countryman, desaparece, igual que en el Súper 2000, que sólo cambia de apellido (WRC por S2000). Precisamente esta versión para la categoría S-WRC se presentó ayer en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra en el que es su último paso antes de desembarcar oficialmente en el mundial.
Habrá dos unidades del Súper 2000 en Portugal, rally que también será noticia por el estreno de la categoría WRC Academy. El brasileño Daniel Oliveira y el local Armindo Araujo, campeón del PWRC, serán los encargados de abrir esta nueva etapa de la marca en el mundial, aunque según afirmó el jefe de gestión de Mini, actualmente Prodrive está construyendo un total de doce vehículos sólo para clientes europeos.
Respecto al John Cooper Works Súper 2000, el WRC montará un alerón trasero de mayores dimensiones y los bajos de su frontal también tendrá una mayor eficiencia aerodinámica. En pruebas de asfalto, el WRC dispondrá de frenos con refrigeración líquida para el tren delantero y las ventanas laterales estarán fabricadas de plástico ultraligero. Eso sí, el poderoso latido de ambos vehículos es responsabilidad del motor 1.6 sobrealimentado, el mismo que se usa en los vehículos de producción de Mini pero tocado por la varita mágica de BMW Motorsport.
Si el Súper 2000 ya está casi en capilla, el WRC debutará en Cerdeña durante los días 5 a 8 de mayo con sus dos pilotos titulares: Dani Sordo y Kris Meeke. Este programa de reinserción de Mini en el mundial se completará esta temporada con los rallys de Finlandia, Alemania, Francia, España y Gran Bretaña. La presentación del equipo Mini WRC Team está prevista para el 11 de abril en la fábrica que la marca tiene en Oxford.