Tras los cuatro primeros tramos, las diferencias entre Toñi Ponce y Santi Concepción no llegan a los nueve segundos. Con tres ‘scratch’ contra uno, el de Skoda tiene todo a su favor para lograr su tercera victoria en esta prueba. Su hermano José Mari es tercero.
El primer tramo, el de Hoya de Pineda-Caideros, era a pesar de ser el más corto con sus 7,42 km, el que podía provocar mayores dolores de cabeza a los pilotos, ya que a media mañana conservaba el asfalto húmedo en la mayor parte de su recorrido después de llover durante la noche. Aún así, por mucho que el agarre fuera deficiente, nada que ver con lo que había sido la súper especial que abrió el rally el viernes por la tarde y que ganaron Toñi Ponce y Rubén González.
Precisamente fueron los primeros líderes de este 50 Rally Isla de Gran Canaria los que volvieron a marcar la pauta en la meta de Caideros, aunque lejos de su mejor tiempo. El Skoda Fabia WRC aumentaba en 4,1’’ su ventaja respecto a Santi Concepción y Nazer Ghuneim (Porsche 911 997 GT3), que empezaban a comprobar que si querían llevarse el triunfo, iban a tener que ir al límite desde la siguiente especial.
En Grupo N José Luis Barrios y José de la Torre cedieron sin remedio el mando de la categoría al confirmar los problemas de embrague que ya habían percibido en la súper especial del Estadio de Gran Canaria. Los favoritos, Vicente Bolaños y Magnolia Herrera (Mitsubishi Lancer Evo IX) ponían las cosas en su sitio con su primer scratch de la carrera con más de cinco segundos respecto a Víctor Concepción y Antonio Pérez (Mitsubishi Lancer Evo IX), quinto de la general por delante de los hermanos Ángel y Víctor Marrero (Honda Civic Type R), que aquí se quedaban a estela del crono de Bolaños.
Por encima de la armada Mitsubishi y aprovechando hasta el último milímetro de asfalto para recuperar el tiempo perdido en tierra, José Mari Ponce y Carlos Larrodé (BMW M3) se apresuraban por auparse hasta puestos de podio a sólo una décima de segundo de Vicente Bolaños. Lejos de ellos, Rubén Curbelo y Samuel Vega se despedían de todas sus opciones de plantar cara a los mejores del Grupo N a causa de problemas en la transmisión de su Mitsubishi Lancer Evo VIII. Miguel Quintino y Carlos García también sufrían lo suyo, aunque en su caso, por un golpe que los descabalgó de las diez primeras plazas en este tramo de Hoya de Pineda-Caideros.
Raúl Quesada y Pedro Domínguez (Renault Twingo) volvían a su lugar natural tras la exhibición del viernes como séptimo clasificado por delante de Barrios. Pero el que seguía con su recital era el joven Daniel Santana (Honda Civic 1.6 VTI), rapidísimo en este arranque de carrera situándose noveno absoluto por encima de Germán Hernández-Israel Pereira (Honda Civic 1.6 VTI), Miguel Martín-José Luis Granado (BMW 325i) y Fran Suárez-Javier Santana (Citroën C2 GT).
Santi responde
Santi Concepción necesitaba reaccionar y reaccionó. En Monte Pavón-Cueva Corcho devolvía el rally al mismo punto en el que arrancó por la mañana. Su scratch a 4,2’’ de Ponce y a 2,1’’ del récord de Alfonso Viera lo volvía a situar a 2,5’’ del liderato. Había rally… Tras ellos, las diferencias empezaban a ampliarse: José Mari Ponce, el piloto con más victorias y podios del Isla de Gran Canaria apuntalaba su tercera posición a pesar de sufrir con la falta de grip de los neumáticos delanteros del M3, que llegaban muy degradados a meta.
Vicente Bolaños no podía sacar tajada de esos inconvenientes y perdía la estela del BMW de color verde y plata a pesar incluso de batir el récord de Eduardo Domínguez. A cambio, eso sí, se quedaba sólo al mando del grupo N después de que al Evo IX de Víctor Concepción se le soltara un tubo del sistema de sobrealimentación y perdiera más de un minuto respecto al grancanario. Este detalle, unido al sufrimiento de Curbelo por culpa de un diferencial –aquí se dejaba 1:43.5 respecto a Bolaños-, devolvía a Barrios a la segunda posición de la categoría a medio minuto de ese liderato provisional.
También Ángel Marrero se acomodaba en la quinta plaza con Barrios camino del medio minuto en la sexta posición. El satauteño volvía a verse acosado en la general por Raúl Quesada, que perdía terreno en su lucha particular por la Clase 6 respecto a Germán Hernández. Miguel Quintino volvía a sufrir una salida de carretera y tenía que abandonar, dejando definitivamente la segunda plaza del Grupo TA al Honda de Hernández, seguido en la clasificación por Daniel Santana y Miguel Martín.
Punto de inflexión
El primer scratch de Concepción pareció hacer despertar a Ponce y González que en Cruz de Tejeda-Cueva Grande (9,2 km) barría el antiguo récord de Alfonso Viera y volvía a llevar su ventaja hasta el linde de los nueve segundos respecto a Concepción y Ghuneim, que hacían un semi trompo y perdían algo de tiempo con unos neumáticos demasiado gastados. El piloto de Porsche cerraba esta primera sección con la obligación de hacer una machada si quería poner contra las cuerdas a Toñi, aunque teniendo en cuenta que había sido el más rápido en la especial más larga del rally y ante la previsible mejora en su ritmo de cara a la segunda pasada, todo era posible.
José Mari Ponce llegó a la salida de este tramo de la cumbre preocupado por el estado de los neumáticos delanteros, pero logró llegar a meta sano y salvo y, además, ampliando su diferencia respecto a Vicente Bolaños (11,5’’). El líder del Grupo N era uno de los pocos que podía permitirse el lujo de relajarse en esta cuarta especial del 50 Rally Isla de Gran Canaria, a pesar incluso de que Ángel Marrero seguía clavando sus registros y le seguía muy de cerca en la general, a sólo 6,6’’ con José Luis Barrios –segundo del grupo N- a más de medio minuto.
La octava posición, resistiendo a rebufo del Subaru Impreza, el Honda Civic de Germán Hernández, que aquí superaba a Raúl Quesada por sólo seis décimas de segundo desalojándolo del liderato de clase. Miguel Martín también imponía la caballería de su BMW 325i al Honda Civic de Daniel Santana, que aquí sufrían un pequeño trompo por culpa de un bajón de rendimiento de los frenos, accediendo al noveno puesto. Muy cerca del satauteño, en el undécimo, Fran Suárez y Javier Santana iban cogiendo ritmo al cierre de esta sección y se ganaban un número para la rifa del top ten de este cuarto rally de la temporada del Campeonato de Canarias.
Tras ellos, Alexis Santana (Honda Civic) –padre de Daniel- se quedaba fuera de ese grupo con Heriberto Godoy (Peugeot 206) y el líder de la copa Toyota ENMA, Ayoze Benítez (Toyota Yaris TS) pisándole los talones. En el otro trofeo en liza, el de Promoción, los problemas de diferencial de Rubén Curbelo propiciaron que Daniel Santana fuera comandando la provisional seguido de Francisco López (Renault Mégane), y Juan Suárez (Toyota Yaris).