No ha empezado nada mal la aventura de Yeray Lemes y Rogelio Peñate en el Rally de España, última cita del Campeonato del Mundo de Rallys 2012. Celebrada la primera etapa ocupan la segunda posición de su categoría, la de Producción, y decimotercera absoluta. La actuación de los canarios en esta primera jornada ha tenido un enorme mérito ya que se está jugando la victoria con equipos que aquí miden por el título de PWRC.
Con sólo nueve kilómetros de experiencia con el Mitsubishi Lancer Evo X de RMC Motorsport decorado con los colores de Costa Teguise, Lanzarote y el RACC, Lemes tuvo que hacer frente a una delicadísima primera sección por culpa de la lluvia. Fueron muchos los abandonos, pero siguieron adelante en un ritmo creciente que tuvo su punto álgido en el scratch que marcaron en el tramo mixto de asfalto y tierra de 44 kilómetros dentro siempre de ese apartado de Producción.
Allí, en ‘Terra Alta’, Lemes y Peñate ascendían al liderato de su categoría por delante de Marcos Ligato, Michal Kosciuszko, Benito Guerra y Nicolás Fuchs, todos ellos aspirantes al Campeonato del Mundo en PWRC. Y lo hacían a pesar de llevar la rueda trasera izquierda ‘abierta’ tras golpear el coche de un participante que quedó varado en medio del barro. “Tuvimos suerte porque aunque la rueda se dobló, quizá si no nos hubiéramos apoyado en el coche de Hayden Paddon habríamos acabado en el mismo lugar que él y que Dani Sordo. Los primeros ocho kilómetros estaban llenos de trampas”, relató Rogelio Peñate, que tuvo que marcar con ‘peligro’ algunas páginas de sus notas de esta especial.
Tras pasar por la asistencia de Salou y dadas las condiciones en las que estaban algunas de las tres especiales restantes de esta primera etapa por la lluvia decidieron no arriesgar más de lo debido. “Era impresionante lo complicado que estaba el rally. Más que Cataluña me recordaba al Rally de Gales porque en algunos sitios era imposible controlar el coche. Por eso preferimos levantar en puntos en los que tuviéramos dudas”, explicó Yeray ya en la asistencia de Salou. El canario se dejó 14.8’’ en ‘Pesells 2’ con lo que devolvía el liderato al argentino Marcos Ligato.
De vuelta a ‘Terra Alta’ y sus 44 kilómetros mixtos Lemes y Peñate volvieron a marcar la pauta en su categoría y pasado el ecuador del tramo todo hacía indicar que los de Mitsubishi, en ese momento ya los primeros españoles clasificados, iban a asaltar de nuevo la primera posición. Sin embargo en el sector final el ‘Evo X’ sufrió una repentina pérdida de potencia. “Creemos que fue que el barro o una piedra taponó el escape o lo doblamos al golpearlo en una curva porque de repente el coche dejó de correr. Íbamos cómodos y sabía que iba rápido. Podríamos haber hecho un buen registro”, se lamentó el lanzaroteño, que a pesar de todo sólo perdió 2.9’’ y marcó el décimo mejor tiempo absoluto.
La súper especial de dos kilómetros de ‘Salou’ fue un trámite para ellos. Las heridas de guerra en los coches de algunos rivales después de esta jornada extenuante hizo que ganaran dos posiciones más en la general absoluta situándose decimoterceros. Aunque se les escapó el scratch en este pequeño tramo, lograron reducir a sólo 11.1’’ la diferencia con el líder de Producción y con 49.1’’ de ventaja respecto al tercero, Michal Kosciuszko. “La verdad es que creía que iban a ir más rápido en esta etapa”, admitió Lemes, muy satisfecho con el Lancer Evo X de RMC del que, dijo, “no ha dado ni un solo problema, ni siquiera de frenos”.
Rogelio Peñate también terminó esta etapa inaugural del Rally de España sorprendido. “No esperábamos estar ya en cabeza. Si no hubiera sido por esa pérdida de potencia podríamos haber llegado a Salou líderes, pero realmente nos queda un sabor de boca increíble”. Respecto a su estrategia de cara a la etapa del sábado el copiloto es muy claro: “Hay que atacar desde el principio e intentar marcar distancias”.
Fotos: Antonio Domínguez da Silva.
