Un año después de ingresar en el olimpo del Dakar como el tercer hombre de su historia que gana tanto en motos (2004) como en coches (2014), Nani Roma vuelve al escenario de la batalla, las pistas de Argentina, Bolivia y Chile, para agrandar aún más su leyenda. Por primera vez el catalán parte con la etiqueta de favorito y, en cierta medida, como líder de un macro equipo como X-Raid que ya no comparte con Stéphane Peterhansel.
Exigente consigo mismo, llevaba varias temporadas como aspirante a ganar, por ello este año, a pesar de portar su coche el número 300 del ganador, considera que poco o nada cambia. “Afronto esta edición con la misma responsabilidad, nervios y presión de siempre, ni más ni menos. Partimos con la tranquilidad de tener ya un Dakar en el bolsillo, aunque somos conscientes de que toca comenzar de cero”.
La confianza de Nani Roma y su experimentado copiloto Michel Périn –ganador por su parte de otros cuatro ‘dakares’– en el coche es total: “Ha sido fuerte de principio a fin. Es como sabemos que es el MINI: potente, fiable y rápido. Tenemos un buen coche”, dice. Montura y piloto llegan bien preparados. A lo largo de este último año han completado más de 7.000 km de test por todo el mundo y en este tiempo se han dedicado a mejorar pequeñas cosas que pueden marcar diferencias cuando la carrera muestre su peor cara. “Llegamos con los deberes bien hechos, después de haber trabajado muy bien durante todo el año. Estoy contento porque, para bien o para mal, el coche está a mi gusto. No hemos realizado una mejora tan grande como la del año pasado, pero el MINI sí será más competitivo que antes gracias a pequeñas cosas”, continúa.
Son muchas ediciones ya, 18 en su pasaporte, suficientes como para saber cómo hay que enfocar un Dakar de principio a fin. “Si ganamos es porque haremos las cosas bien. Claro que me encantaría repetir las mismas sensaciones de hace un año sobre el podio del Dakar como campeón, pero si pensamos en eso desde el primer día seguro que no llegaremos. Hay que estar tranquilo y pensar en el día a día porque el Dakar es muy largo y difícil. Si sólo piensas en la victoria, puedes agobiarte”, ha afirmado el de Folgueroles, cuya gestión de la batalla psicológica que mantuvo con Peterhansel terminó siendo clave en el triunfo de 2014.
Como es habitual, el equipo MINI X-Raid será uno de los más numerosos, ya que junto al de Roma y Périn habrá otras tres unidades oficiales del All4 Racing construidas en la base del equipo alemán, los de Orlando Terranova/Bernardo Ronnie Graue y Krzysztof Holowczyc/Xavier Panseri, todos del equipo Monster Energy Rally Raid, además de cinco ‘carreras cliente’ y de la que conducirá otro de sus más temibles rivales, el catarí Nasser Al-Attiyah. La estructura alemana acumula tres victorias consecutivas en el Dakar y otros tres títulos mundiales de rally raid entre 2012 y 2014.