Thierry Neuville se ha fijado entre ceja y ceja la idea de redimir el clamoroso error en la súperespecial de Hagfors que le obligó a renunciar el pasado año a los honores de ser el tercer piloto no nórdico en la historia capaz de ganar el Rallye de Suecia. Al belga sólo le vale la victoria; no sólo con el fin de acortar distancias en el Mundial, después del quinto puesto que acabó pescando en Montecarlo, también, para enjugar el borrón que dejó la edición anterior.
Por todo ello, el belga ha salido pisando fuerte esta mañana, al shakedown, demostrando que, al igual que en 2017, tiene ritmo de sobra para poder alzarse con el triunfo el próximo domingo. Tan solo Mads Ostberg -segundo, a tres décimas-, Sébastien Ogier -tercero, medio segundo más atrás- y Kris Meeke -cuarto, muy cerca del francés- han conseguido aproximarse al crono que ha archivado el piloto de referencia del equipo Hyundai. Las diferencias en relación al resto, a buena parte de los piloto vikingos que aspiran a ganar aquí, se han incrementado sensiblemente.
Ott Tänak se ha dejado un segundo y medio, aventajando, aún así, a Andreas Mikkelsen -con dos pasadas menos que el resto- y Jari-Matti Latvala. Craig Breen ha finalizado a continuación, seguido de Teemu Suninen y Elfyn Evans.
Sorprendentemente, Esapekka Lappi no ha logrado clasificarse entre los diez mejores, lo mismo que Hayden Paddon, tres segundos más lento que su jefe de filas en su reencuentro, después de tres meses, al asiento del tercer Hyundai i20 Coupé WRC.
Mattias Adielsson ha dado la campanada entre los R5, anotándose el mejor tiempo, por delante de Kevin Abbring y su compatriota Pontus Tidemand. Nil Solans ha completado tres pasadas, como decimoséptimo clasificado de la categoría tras su primer contacto con los tramos nevados de Escandinavia.
