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Aunque el Monza Rally Show es casi tan antiguo como el propio Mundial de Rallies, es la primera vez que el mítico circuito italiano es sede de una prueba de este campeonato. Es una de las soluciones de urgencia tomadas por el organizador de este certamen para salvar un calendario de mínimos que, finalmente, va a contar con siete pruebas.
En esta ocasión el formato incluye parte del recorrido de su histórico trazado oval, vías de acceso, carreteras del norte de Bérgamo e incluso algunos tramos de tierra. Puesto que esta temporada sólo se ha podido celebrar sobre asfalto el Rally de Montecarlo, el mayor desafío de los equipos será, precisamente, ser competitivos sobre esta superficie.
En este entorno –y con unas temperaturas propias del mes de diciembre– se va a decidir el título de pilotos, copilotos y constructores del FIA WRC. En los dos primeros, Toyota lleva la delantera con Elfyn Evans-Scott Martin con 14 puntos de ventaja respecto a sus compañeros de equipo Sébastien Ogier-Julien Ingrassia.
El líder lleva semanas y semanas visualizando este momento. “Desde Cerdeña nos hemos centrado en prepararnos para la próxima prueba. Siempre hemos querido que se celebren rallies y hacer tantos como sea posible. Lo voy a abordar con una mentalidad positiva. Sabemos que necesitamos un buen resultado y estamos listos para dar lo mejor de nosotros”, afirma el galés.
Sobre el recorrido, hasta el inicio de los reconocimientos Evans se hacía una ligera idea de lo que les espera. “Por lo que hemos visto en los vídeos del organizador, los tramos del sábado en las montañas se ven muy bien. Hay algunos de asfalto fluido y realmente rápidos que podrían ser bastante difíciles en esta época del año. Probablemente nos falte un poco de kilometraje con el coche en esta superficie, pero las sensaciones en Montecarlo fueron buenas y sabemos que es fuerte en asfalto. La dificultad es que los tramos del circuito son un escenario completamente distinto al de la montaña, así que tenemos que hacer todo lo posible para encontrar un buen ‘feeling’ y adaptar el coche como mejor nos parezca”, añade Evans.
Su compañero y rival tiene bastante más experiencia en la resolución de un título. Seis lleva Ogier en su cuenta particular y obtener uno más con Toyota después de hacerlo con Volkswagen y Ford lo elevaría a los altares del WRC. “Monza va a ser un nuevo desafío. Estoy contento de subirme otra vez en el coche y tener una última oportunidad para luchar por el campeonato. Seguro que es mejor terminarlo de esta manera que en casa. Nunca he corrido esta prueba, pero he estado mirando algunos vídeos y creo que los tramos en el circuito no serán tan fáciles como parecen inicialmente. Hay algunos sobre tierra, incluso sobre césped o barro y con un coche preparado para asfalto nunca es fácil. Los tramos del sábado parecen carreteras de montaña bastante bonitas; también podrían ser muy difíciles dependiendo de las condiciones climáticas”.
“En realidad, no hemos pilotado el coche sobre asfalto desde Montecarlo, por lo que las pruebas de esta semana han sido muy importantes para conseguir la mayor experiencia posible. Siento que no tengo nada que perder, por lo que no siento ninguna presión; simplemente estoy haciendo todo lo posible para llegar lo mejor preparado”, añade el francés.
Foto: Red Bull
