Sólo una semana después de haberse estrenado con el Porsche 911 GT3 Cup R, Luis Monzón ya se prepara para un nuevo asalto del Campeonato de España de Rallys de asfalto. De Vigo a Ourense y con la obligación de escalar posiciones en la provisional en la que está cuarto, el satauteño va echar más leña al fuego para intentar quemar etapas en su adaptación al coche más radical al que se ha subido nunca.
Como nos adelantó el propio Monzón este pasado lunes, el 997 GT3 estrenará algunas evoluciones que espera que le sirvan para acercarse a los tiempos de Sergio Vallejo y Miguel Fuster, sin duda, el gran referente del nacional sobre un GT. “Volveremos a participar con el Porsche pero con una serie de mejoras que hemos decidido poner y que esperamos que funcionen bien para poder mejorar o mantener la cuarta posición actual en el campeonato”, afirma el canario.
A pesar de no tener casi tiempo para trabajar en el coche, Monzón admite que después del Rías Baixas “teníamos claro que así no podíamos seguir y que debíamos arriesgar”. Un riesgo que en parte se debe a que no va a poder calibrar “la eficiencia real” de todos esos cambios introducidos por no haber casi espacio entre la tercera y la cuarta cita del nacional. “Tanto Pedro Burgo, responsable del equipo, como Toni García –su manager- y yo, después de pensarlo mucho, hemos decidido tomar con firmeza ese camino. Esperamos que salga bien y dé sus frutos”.
Aunque su apuesta por el Porsche es total y sigue existiendo la posibilidad de que tras este rally aspire a tener una unidad propia, Monzón reconoce que va a necesitar un poco de tiempo para hacerse al GT. “Siendo completamente sincero, necesito un pequeño periodo de adaptación a este nuevo vehículo y para ello nos hemos puesto como fecha límite el próximo Rally Ourense”.
