Sigo este campeonato desde que era muy pequeñito y todos y cada uno de los años siento el gusanillo del “qué pasará este año”. Me vienen a la cabeza preguntas acompañadas de sentimientos y deseos: ¿veremos este año un campeonato apasionante?, ¿será capaz Latvala plantarle cara a Ogier?, ¿estará Hyundai a la altura?, ¿se adaptará Ostberg al Fiesta como para pelear por los puestos de cabeza?... Pero seamos realistas, Ogier es muy superior al resto, y Volkswagen aún más.
Siempre queda la esperanza de que alguna marca sea capaz de batir el dominio de los alemanes, pero sin apenas cambios en el reglamento es muy difícil que los rivales recuperen la distancia que les separan. El 2016 será el último año de esta generación de World Rally Cars y serán los más potentes, eficaces, rápidos y evolucionados de los últimos seis años. Esto es simplemente parte de la evolución que cada equipo hace de sus coches a lo largo del tiempo y no porque se hayan producido cambios sustanciales en el reglamento. Diez semanas han tenido los equipos desde que acabó la temporada pasada para trabajar en sus monturas, así que lo normal es que sean pequeños detalles los que sean modificados. Hablamos de matices como el reparto de peso, puesta a punto de la suspensión o algunos cambios pequeños en la electrónica.
Tras la desaparición de la estructura oficial de Citroën y la baja forma económica de M-Sport, Hyundai parece la única alternativa para batir a Volkswagen. Los coreanos han apostado muy fuerte para esta temporada, y han desarrollado un coche completamente nuevo con la experiencia adquirida en las últimas temporadas con su i20 WRC. La evolución más importante está en el chasis y sus 90 mm más de largo en distancia entre ejes, mientras que el motor está basado en el mismo que ha impulsado a la anterior generación de este coche y que han estado evolucionando en estos dos años en activo.
Pasando de tomar como base la carrocería de dos puertas a emplear la de cuatro, la geometría del i20 WRC se ve alterada por completo, de ahí que gran parte de los 8.000 kilómetros de test que la marca ha invertido en este último año se hayan destinado a poner a punto este nuevo chasis. Pero esto de llegar con un coche prácticamente nuevo a un campeonato como éste y ganar es algo que está en manos de muy pocos, así que veremos a ver si la apuesta de todo a uno de Hyundai les sale bien. De lo contrario, veremos de nuevo a un Ogier imbatible, jugando al ratón y al gato con un Latvala rapidísimo pero mucho menos constante que el francés.
Habrá que estar atentos a la categoría WRC2, donde se espera una lucha bastante igualada por el título. Para abrir boca, en la prueba inicial de Montecarlo habrá cinco marcas involucradas. Sobre todo habrá que poner el ojo en los R5, donde los competitivos Fiesta de M-sport tendrán que verse las caras con los Fabia R5 de Skoda. Los checos llegan al campeonato con una montura muy competitiva y admitiendo que su prioridad esta temporada es el título mundial.
En cualquier caso y pase lo que pase, he de reconocer que, un año más, no voy a perderme una sola imagen ni una sola oportunidad de asistir a tantas pruebas como pueda del que para mí es el mejor campeonato automovilístico que puede haber.